{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

Lionel Shabandar 3

Dedicado especialmente a:

Todos aquellos que pidieron tercera parte.

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Tuvieron que pasar meses para que la menos el ánimo y motivación de TN creciera un poco, le dolía tanto haber sido traicionada por el hombre que amaba, intentaba engañar día y noche a su mente diciéndose que eso ya debía quedar en el pasado, sin embargo cuando el recuerdo de él llegaba a su mente, su corazón lloraba y sus ojos eran testigos de ello. Tuvo que comprar pastillas para la depresión que sufría, pero eso no era suficiente, las recaídas la atormentaban sin piedad llevándola a ahogarse en el alcohol, ¿Porque precisamente debía ser ella?, Ella solo había amado, incluso por los dos, y lo único que deseaba a cambio era amor, cariño, una pareja que estuviera siempre para ella, ¿Había sido demasiado lo que había pedido?.

Sus amigos y familiares la habían intentando ayudar pero ninguno había logrado sanar esa herida, era tan profunda y tenía el mismo dolor que tuvo aquella vez. Ella había salido a conocer chicos, sin embargo no podía olvidarlo, ninguno se parecía a él, ninguno le llegaba siquiera a la planta de los pies lo que le había dificultado la manera de relacionarse con otros hombre.

Decidió que lo mejor sería no salir con nadie, ella no necesitaba de ningun hombre para salir adelante, si se arreglaría sería para ella misma aunque eso le costará, su tienda la ropa la abrió en México, superando poco a poco el dolor, pero de nuevo, la recaídas eran las que la mataban y destrozaban como si fuese la primera vez.

A pesar de seguir con su vida, un pequeño amor seguía aguardando por Lionel, lograba controlarlo pero a veces era inevitable que este saliera a luz y se revelará contra su dueña, diciéndole que algo no estaba bien, que había una explicación pero TN no obedecía y solo lo ignoraba, le había costado bastante levantarse para enfocarse en eso.

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Por otro lado estaba Lionel, quien dejó todo, literalmente, dejo su empresa a cargo de su asistente personal quien le informaba de todo lo que sucedía a su jefe a pesar de que sabía que eso era inútil, él solo respondía y estaba atento cuando le decían algo sobre el paradero de TN, cosa que lo sucedía seguido. Tomo incluso por los codos, dejo de cuidarse y solo comía una vez al día, su cabello estaba completamente sucio al igual que él, su ropa totalmente desgastada y sucia, habían bolsas negras debajo de sus ojos, los cuales no tenían nada de luz o amor como antes, incluso sus manos temblaban mucho cuando las levantaba, todo su cuerpo lo hacía y por ello nutriologos mandados por su asistente, fueron a verlo. Ya no podía levantarse de su cama pues su cuerpo ya no se soportaba a si mismo.

Su asistente entro con una sonrisa resplandeciente, pero la borro al ver la imagen de enfrente, Lionel miraba por la ventana sin emoción, parecía que estaba en sus últimos días de vida, su alma se había ido de su cuerpo al igual que la vida, vio su tablet y sonrió ahora un poco menos resplandeciente que antes, entro con cuidado de no asustar a Lionel, pero aunque hiciera lo contrario, él ya no se movía de su lugar. Cuando estuvo enfrente de él se arrodilló, pero ni aún así Lionel lo miro.

- Señor tengo noticias para usted, grandes noticias de echo - Él no respondió ni lo miro, su asistente miro de nuevo su tablet y se la enseño - La encontramos - Lionel miro la tablet  curioso.

La siguiente imagen provocó una emoción enorme en el asistente, pues Lionel levantó con esfuerzo sus labios en una sonrisa muy ligera, apenas notable, un brillo apareció en sus ojos y miro a su asistente después de mucho tiempo.