Capítulo 26: "Mágicos"

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“Y lo peor es tener miedo a perder a alguien que ni siquiera tienes.”

"No es tuya, Emily Prentiss no es tuya." Se repetía Hotch una y otra vez mientras escuchaba sus quejidos a través de los auriculares. Benjamin Cyrus la estaba golpeando y ellos no podían hacer nada.

Intentaba mantenerse firme, sin mostrar emoción alguna, pero era Emily quien estaba allí, aguantando cada golpe que le propinaban. Intentaba mantenerse estoico, pero, Rossi lo miraba sabiendo que no estaba siendo fácil para él, Morgan a su lado sufriendo de igual forma.

No era solo su agente quien estaba siendo torturada, era su amante y todas sus fuerzas las estaba utilizando para no correr dentro del lugar a rescatarla.

"No es mía." Se repitió. "No es mía."

No había nada capaz de hacerlo flaquear pero su voz y los puños de ese asesino chocando contra su cuerpo lo tenían al borde de la locura.

Soltó los audífonos y salió fuera de la carpa para ganar un poco de aire, no se había dado cuenta que sus pulmones habían prácticamente dejado de funcionar.

- Tenemos que entrar y detenerlo.- Habló sabiendo que Dave estaba detrás.

- No.- Lo paró rápidamente.- No estás razonando... te estás dejando llevar por lo que...

- ¡Me importa una mierda!- Lo cortó.

- Hay niños ahí, inocentes... No puedes entrar y ponerlos a todos en peligro, incluyendo a nuestros agentes.

Hotch respiró hondo, el mayor tenía razón, no era la forma de proceder y si lo hacían se arriesgaban a perder muchas vidas.

- Si le pasa algo a Reid...... o a Emily... yo... no podría soportarlo.

- Lo sé... Por eso tenemos que mantenernos fuertes para poder sacarlos de ese infierno.- Dijo parándose a su lado y poniendo su mano sobre el hombro de Hotch.

- Yo... no puedo.- Confesó negando con la cabeza y bajándola incapaz de mirar a su amigo.- No puedo más.

- Aaron, es fuerte... está preparada y puede aguantarlo.

- No tiene por qué... No tiene que estar allí dentro siendo golpeada por ese animal.

- Tienes razón, me duele casi tanto como a ti.

- Dime que vas a sacarlos de ahí.- Le pidió cerrando los ojos.

- Mírame...- Lo hizo.- Los vamos a sacar de ahí.

- Vayamos a trabajar.- Rossi lo tomó del brazo deteniéndolo.

- Te importa.- Sonrió.

- ¿De qué hablas?

- Vamos, tenemos cosas que hacer.- Lo dejó sin dar respuesta.

Hotch pensó en la última vez que la había visto en privado, el viaje de carretera, lo había disfrutado a pesar de haber pasado la mayor parte del tiempo discutiendo y ahora seguramente esa sería la última vez que la vería riendo o enfada. Se castigó a sí mismo por haber sido tan estúpido en las dos últimas semanas y haber frenado las ganas de ir a su apartamento y hacerla suya. Seguramente ella volvía a estar molesta porque habían tenido tiempo de sobra para verse y él no lo había aprovechado, en parte porque quería pasar tiempo con su hijo y en parte porque empezaba a creer que estaban arruinando sus vidas.

Sabía que Emily era fuerte y que no necesitaba a nadie, pero no era capaz de pasar tiempo con ella porque estaba empezando a volverse adicto a esos momentos más que a su propio cuerpo. Y debían controlarlo, ambos debían medirse porque terminarían mal si se dejaban llevar completamente, lo sabían.

❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora