Capítulo 3: "Atracción...

894 60 237
                                    

“La atracción mental es mucho más fuerte que la física...

Habían viajado mucho durante esa semana, los casos los habían mantenido ocupados y antes de que pudieran hacer algún plan para el fin de semana ya había llegado otro. Por suerte, esta vez permanecían en DC, se trataba del asesinato de varias prostitutas.

La Congresista Steyer visitó a Hotch para pedirle que mantuviera el caso fuera del alcance del público, y cuando no estuvo de acuerdo ella se encargó de dejarle bien claro que en aquella ciudad todo era política, cosa que hizo que él se molestara. En cuanto la mujer se marchó de su oficina pudo verla a través de la ventana de su oficina y la siguió con la vista por el bullpen. La mujer saludó a Emily, quien le devolvió el saludo con efusividad.

"Entonces, la conoce" pensó Hotch para sí mismo. Entendía que quizás por el trabajo de su madre, Emily conocía a un montón de gente influyente, pero, por alguna razón no estaba feliz con eso, lo menos que toleraría sería una agente con ínfula de grandeza.

En la sala de conferencias todos compartían sus ideas sobre el caso como siempre.

- Eh, sé que todo esto son suposiciones, pero este perfil apunta a Nathan Harris.- Explicó Emily.

- No quiero hablar de Nathan Harris.- Dijo Hotch con tono serio. La morena se preguntó si estaba molesto con ella.

- Hotch, tiene razón.- La apoyó Morgan.

Hotch no sabía por qué estaba tan molesto con ella, no era sólo por la Congresista, era algo más. Algo que lo hacía molestar, incluso con Derek, por defenderla y abogar por ella.

Y por la forma en que le habló a JJ cuando se iban, Emily supo que, en efecto, él estaba molesto.

Al otro día Morgan, Reid, Hotch y Prentiss se dirigieron a investigar la escena del último asesinato para reunir las pistas necesarias para elaborar el perfil.

- En dos días la congresista Steyer irá al Capitolio y declarará a Washington libre de crímenes.- Comentó Hotch.

- ¿Qué quería con usted el otro día?- Le preguntó Emily inclinándose hacia él.

- Fue una conversación privada.- Le aclaró mirándola fijamente. Prentiss se regañó a sí misma cuando vió la seriedad en la cara de Hotch.

- Sí, claro. Lo siento.- Volvió a su posición justo al lado de Hotch pero, sin mirarlo. Él, al contrario, se le quedó viendo hasta que los comentarios del caso le volvieron a llamar la atención.

Se preguntaba por qué ella siempre intentaba buscar una forma de entablar una conversación cuando él se lo ponía tan difícil. Aunque, lo que le molestaba en verdad no era que lo hiciera, si no, que siempre era él quien ponía una barrera entre ellos, como si tuviera miedo de que se acercara. Cada pensamiento sobre ella retumbaba en su cabeza.

Cuando volvieron a Quantico le pidió que lo acompañara a su oficina. Estaba molesto, sobre todo, porque ella no era capaz de mantener la boca cerrada.

- Toma asiento.- Le dijo después de abrir la puerta de la oficina, y no pudo evitar mirar su cuerpo mientras cruzaba el umbral, se reprendió a sí mismo por esa acción tan débil.

Se sentaron frente a frente.

- No me hace gracia que me cuestionen delante de otros agentes.

- Esa no era mi intención. Lo siento.

- ¿De qué hablaste con la congresista Steyer el otro día?- Esta vez era Hotch quien se metía en sus asuntos, sabía que no tenía ningún derecho para preguntarle eso. "Igual no creo que me lo diga" pensó él.

❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora