"Muerdo un jugoso sustantivo... Y el verso degusta los labios del poema." - Alberto Hernández
Emily aún sentía sus labios contra los de ella, el sabor metálico en su lengua y sus manos apretándola a su cuerpo. No deseaba nad más que él, que enredarse con el en cualquier esquina del mundo y olvidarse de todo. Pero, el trabajo era algo que siempre lograba desestabilizarlos, lograba separarlos y mantenerlos ocupados durante días sin ni siquiera poder cruzar sus nombres con sus ojos. Y. tenerlo así, tan cerca y tan lejos, tan suyo y tan de nadie, eso la estaba volviendo loca y estaba haciendo que lo deseara aún más.
Había tenido que soportar todas las bromas mientras el jefe se limitaba simplemente a dar órdenes, como si fuera ajeno a toda esa situación y ella no deseaba otra cosa que tomarlo de la corbata y arrancarle la actitud estoica con su boca.
Ese día no sólo habían tenido un caso, sino que además estaban ayudando a un viejo amigo de Hotch. Padres e hijas desaparecidas y Emily se había empezado a sentir con una presión tremenda, esa que conllevaba volver de golpe a la realidad de lo que había fuera, cuando ella aún se protegía en los recuerdos de un beso salvaje que ya parecía casi olvidado.
Y odiaba tanto no tener a Aaron, sino a su jefe, Hotchner, ese que podía darle las respuestas más bordes, enfadarse con ella por tonterías y no mostrar ni siquiera un poco de afecto después de la última en la que le había dicho de frente que estaba completa y perdidamente enamorado de ella.
El otro problema era Mick Rawson, francotirador británico con un ego más grande que su artillería y con quien había tenido que emparejarse, inconscientemente como si pudiese darle celos a Hotch con uno de los agentes de la otra unidad. Cualquiera que los hubiese mirado desde fuera diría que se odiaban, pero, en el fondo ella lo había disfrutando, el chico tenía sus ocurrencias y llegaba a ser divertido. Y aunque Aaron era todo lo que ella quería, extrañaba que un hombre se fijara en ella a nivel sexual cuando el moreno ya ni siquiera parecía hacerlo. Estaba segura que a esas alturas y a tanta distancia Hotch ya ni siquiera la deseaba y había empezado a idear un plan para molestarlo nuevamente, para llevarse a alguien a la cama esa noche, porque su cuerpo estaba reclamando la acción que hacía un tiempo ya no le daban.
- Entonces...- Le había hablado Mick casi de inmediato, con ese acento que empezaba a hacer que su libido aumentara.- ¿Tienes novio?
- No.
- ¡Oh, qué mentirosa!- Se había burló mientras ella seguía conduciendo.
- ¿Por qué tan sorpendido, Rawson?
- Alguien como tú no puede durar mucho tiempo soltera.
- ¿Alguien como yo?
- Caliente, sexy...- Y así, había soltado un montón más de adjetivos en forma de piropo.
- Esa es una vieja técnica para llevarse a una mujer a la cama...- Lo había interrumpido mientras bajaba del coche y entraba a donde se encontraba el resto del equipo.-... técnica que yo ya conozco perfectamente.
Así habían continuado el caso, en un tira y encoge que la mantenía activa y risueña. Hotch ignorándola mientras Mick se encargaba de subirle algo más que el ánimo.
Si no hubiese sido por el británico y su increíble puntería, el Unsub le hubiese dado un disparo mortal, si no hubiese sido por Rawson, Emily hubiera muerto ese día con una bala entre las cejas. Sólo había sido un maldito susto, y ahora cuando los dos equipos se encontraban relajándose ella sabía que debía agradecérselo.
- Gracias.- La morena agarró dos cervezas y le ofreció una al chico, que hablaba con JJ y Morgan, mientras se unía a ellos.
- Van a tener que estar atentos... a ella le va a costar un montón olvidarme.- Bromeó haciendo que Emily rodara los ojos.
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❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞
Фанфик¿La Reina del Hielo puede derretirse lo suficiente como para vivir en el infierno de una bestia? ¿Puede la bestia convertir su corazón en un bonito copo de nieve? ⊱⋅ ──────────── ⋅⊰ ♡・゚:*。.:*・゚ ¿ǫᴜé ᴘᴀsᴀ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ʟᴀ ᴛᴇɴᴛᴀᴄɪóɴ ʏ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ...