❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞

Capítulo 52: "Una despedida"

“...Es como si hubiera enterrado mi fe contigo. Estoy gritándole a un Dios en el que ni siquiera sé si creo, porque no sé qué más puedo hacer. Todavía me estoy aferrando a todo lo que está muerto y se ha ido. No quiero despedirme porque esta vez será para siempre. Ahora estás en las estrellas y seis metros nunca se han sentido tan lejos. Aquí estoy solo entre los cielos y las brasas. Oh, duele tanto, por un millón de razones diferentes. Tomaste lo mejor de mi corazón y dejaste el resto hecho pedazos.” - In the stars by Benson Boone. 

Lo peor de la muerte era que siempre vení acompañada de tristes despedidas. Incluso las personas que no podían imaginar el impacto que tendría perder a una persona, incluso algunos conocidos y casi desconocidos podían conmoverse. Y la muerte de Haley Brooks había sido extremadamente conmovedora, el saber cómo había muerto, el saber que dejaba a un niño que ahora lucía elegante en su trajecito mientras llevaba entre sus dedos una rosa blanca exactamente igual que su padre; y las palabras de Hotch, esa triste despedida que había escrito durante toda la noche y que sólo aumentaba el vacío en sus vidas. Recordándoles a todos que había llegado su funeral, su despedida.

- W. S. Gilbert escribió: “Es el amor lo que hace girar el mundo. ”- Citó mirando el papel por un momento antes de guardarlo.- Y si eso es verdad, entonces el mundo giraba un poco más rápido con Haley en él.- Tragó el nudo en su garganta antes de continuar.- Haley fue mi mejor amiga desde la Secundaria... Ciertamente tuvimos nuestras peleas, pero si había una cosa en la que coincidíamos incondicionalmente era en nuestro amor y compromiso con nuestro hijo Jack.- Continuó mientras colocaba su mano sobre la cabeza del pequeño.- El amor de Haley por Jack era tan jovial y valiente, esa valentía es la razón por la que hoy ya no está; el amor de una madre es una fuerza de la naturaleza que no tiene rival... Podemos aprender mucho de ella.- Suspiró.- Su muerte hace que nos detengamos todos y examinemos nuestras vidas, para medir quiénes somos y en qué nos hemos convertido... Yo no tengo todas esas respuestas, pero sé quién era Haley. Ella era la mujer que murió protegiendo al niño que trajimos juntos a este mundo; y me aseguraré que Jack crezca sabiendo quién era su madre y cuánto lo amaba y lo protegía... y cuánto yo la amaba a ella. Si Haley estuviera con nosotros hoy, nos pediría que no lloráramos su muerte, sino que celebráramos su vida, nos diría...- Levantó su cabeza dejando que su mirada se encontrara con la de Emily.-... que amáramos a nuestras familias incondicionalmente y que la mantengamos cerca, porque al final, ellos son todo lo que importa.- No apartó sus ojos de ella ni por un segundo y notó en esos ojos marrones el amor que internamente contestaba que sí a todas sus promesas sin hacer.- Ella nos amaba a los dos justo como nosotros a ella y eso permanecerá así para siempre.- Concluyó recordando exactamente esas palabras que le había dicho la morena y que ya vivían dentro de su corazón.

Todos comenzaron a dejar sus rosas sobre el ataúd y finalmente, el padre con su hijo dejaron las suyas.

- Mándale un beso a mami.- Le pidió mientras Jack se llevaba su manito a los labios haciendo el gesto exacto que para todos quedaría como un recuerdo lleno de ternura y dolor.

Rossi se acercó a él y sabía perfectamente que en el momento que su amigo pudiese lo llevaría a una esquina y le hablaría como si fuese su padre, intentaría sacar todos sus pensamientos negativos y culpas, y tirarlos fuera. Pero, Dave tenía razón, necesitaba aire y el balcón, al menos, le proporcionaba una calma profunda.

-  Rompí la promesa que le había hecho a Haley.

- ¿Qué promesa?

- Le prometí que atraparía a Foyet y que... me pasaría el resto de mi vida compensándola.

- Aún puedes. Salvaste a Jack.- Aaron lo miró durante unos segundos antes de contestar.

- Sabes, podré tener las herramientas
para hacer este trabajo correctamente, pero no sé si tenga las
herramientas correctas para ayudar a mi hijo.