❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞

Capítulo 61: "Pídemelo"

«Pídemelo»

Bajaron las escaleras en silencio y ella los abrazó a cada uno, deseando ese ‘Feliz año nuevo’; deseando que no le ocurriera nada malo a ninguno de ellos en ese año.

En cuestión de minutos ya estaba pidiendo irse, Jack su mejor aliado casi vencido por el sueño que hizo que Aaron aceptara de inmediato.

Ella bajó la ventanilla, como si tuviera una medida exacta, y dejó su codo sobre la puerta haciendo que su pelo volara al igual que todos sus pensamientos. Su teléfono no paraba de sonar y eso sólo confirmaba que todo era demasiada importante, aue no podría seguir evitando las malas noticias por mucho más tiempo. Aún así quería disfrutar de esa noche, decidió apagarlo y despejar su mente, esperaría a la mañana siguiente, a estar en su apartamento y no en el de Aaron, a estar alejada del niño.

Supo que él le estaba dando su espacio, sin entenderla, pero sin reclamar nada y su silencio conmovedor de alguna forma la calmaba.

Jack se había quedado completamente dormido en el asiento trasero así que el hombre había tenido que llevarlo cargado desde el aparcamiento hasta su habitación, dejándolo suavemente en la cama mientras Emily, una vez más, se encargaba de arroparlo, como si ya se hubiese vuelto una costumbre.

Aaron alcanzó una botella de Champagne y dos copas y se dirigió con ella hasta la habitación. Deseando borrar de su mente cualquier cosa que la estuviese poniendo así, volviéndola tan apagada.

- Me he portado bien.- Le dijo sonriente en cuanto lo vio entrar, terminando de sacarse los tacones.- Y creo que dejaste muy claro que me follarías hasta destrozar este hermoso vestido.- Susurró contra sus labios, sus manos colándose para abrazarlo. Él le dio una mirada de total seriedad que Emily captó en seguida esa necesidad de descifrarla, poniéndola igual de seria.

- Pensé que... éramos sólo amigos.- Habló finalmente con una imperceptible sonrisa mientras ella dejaba escapar un suspiro mentalmente.

- Bueno, ¿qué pasa si...- Jugueteó con su corbata zafándola, quitándole el sobretodo, mientras se mordía los labios y se paraba en puntillas para mirarlo más de cerca.-... si quiero arruinar nuestra amistad?- La sonrisa del hombre se amplió.

- En ese caso...- Puso su mejor voz seductora mientras caminaba hacia adelante arrastrándola con él.-... tendré que arruinarte yo a ti.- Dejó la botella y las copas sobre la mesita de noche, mientras la morena quedaba sentada allí también.

- Sabes lo que tienes que pedir.- Contestó mientras él separaba sus piernas con una de las suyas y se metía entre ellas tomando su cara entre sus manos.

- No voy a pedirlo hasta que aceptes que no somos sólo amigos.- Iba a burlarse de cómo eso ya había quedado más que claro, pero finalmente se rindió cuando vio la exigencia en sus ojos.

- Soy la novia del papá de Jack.- Respondió divertida mientras él apretaba su mandíbula con una de sus manos y la otra comenzaba a recorrer su cuello.- Soy tuya, solamente tuya.- El dedo pulgar del hombre se coló en su boca y ella arremolinó su lengua, recordando cómo se sentía hacerle eso a otra parte de su anatomía.- No soy sólo tu amiga, nunca lo he sido porque... soy tu mujer.- Él bajó su rostro para besarla, para besar sus labios y para morderlos queriendo reclamarlos como suyos.- Soy la mujer de Aaron Hotchner y siempre lo seré.- Concluyó poniéndose de rodillas contra el suelo para bajar sus pantalones y su ropa interior de un solo movimiento.

- Demuéstralo.- Exigió con un hilo de voz, con las mismas palabras que ella había utilizado esa noche en Alaska,  mientras ella pasaba la mano por su ya creciente erección, envolviéndola.