Capítulo 21: "Mala amiga"

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“Un chico y una chica pueden ser solo amigos, pero en algún punto, ellos se enamoraran el uno del otro... quizás temporalmente, quizás en el momento equivocado, quizás demasiado tarde o quizás para siempre.”- Dave Matthews.

La primera vez que se había quedado a dormir allí había sido tan diferente a esta, no la había tocado y ella ni siquiera se había acercado a él. Esa primera vez se había quedado por lo vulnerable que la había visto, pero, ahora Emily estaba tan borracha.

Aaron sabía que ella tenía varios lados que no le mostraba a nadie, y empezaba a sentirse afortunado de haberla visto en situaciones tan diferentes, sabiendo que había conocido una que otra faceta que la gente a su alrededor no conocía.

Como era costumbre sus ojos se
abrieron exactamente a las 5 de la mañana, para cualquier persona eso era madrugar, para él era ya una costumbre que disfrutaba.

Ver a Jack dormir a su lado era su primera vista favorita del día pero Emily acurrucada a su cuerpo no se quedaba detrás.

No se había equivocado al pensar en lo mucho que lo atraía, en lo mucho que la disfrutaba y que le gustaba la morena.

Cuando Emily despertó a las 8 de la mañana de un sábado, no laboral para su suerte, el dolor de cabeza por la resaca no se hizo esperar, pero lo más vergonzoso era que empezaba a recordar cosas, sobre todo quien había dormido en su cama.

- Buenos días.- Mientras bajaba por las escaleras saludó a Hotch, quien estaba inmerso totalmente en el desayuno que estaba preparando.

- Buenos días.- Le dijo con tono serio sin levantar la vista.- ¿Dormiste bien?

- Sí... ¿Tú?- Él solo asintió.- Hotch.- Emily sintió la necesidad de que él la mirara, y lo hizo. La miró con esos ojos tan profundos que poseía, y una vez más la morena se sintió vulnerable como si él pudiese leerla como un libro abierto.- Siento lo de anoche, tomé demasiado.

- ¿Acaso estoy escuchando a Emily Prentiss disculparse por tomarse medio bar?- Ambos sonrieron y Emily se sintió más calmada.

- Algo así...- Rió acercándose a él.- Gracias.

- ¿Por?

- Por cuidar de mí.- Se miraron fijamente durante unos segundos.- Sé que a veces puedo ser insoportable cuando estoy borracha.

- ¿Eso quiere decir que no recuerdas lo que pasó anoche?- Preguntó él volviendo a enfocarse en el desayuno.

- Eso quiere decir que recuerdo suficiente... el Tequila... Morgan y esa chica.- Sonrieron.- ... Tu llamada telefónica. La pista de baile y ese hombre... Todo.

- Eso no es todo.

- También recuerdo los besos si es a lo que te refieres.- Dijo ayudándolo a untar las tostadas con mayonesa.

- ¿Los míos o los de ese tipo?

- ¿Los tuyos?- Bromeó haciendo que él la mirara con cara de pocos amigos.- Solo fue un beso, con el tipo de la pista digo.- Intentó justificarse.- En cambio, recuerdo tu forma de callarme.

- Anoche parecía que te habías tomado todas las botellas del club... ¿Cómo es posible que recuerdes todo eso?

- Años de práctica.- Le guiñó un ojo mientras empezaba a comerse una tostada.

- ¿Recuerdas algo más?

- No.

- Me dijiste que era lindo.- Dijo con orgullo.

- ¿Yo hice eso?

- Y me felicitaste por mi cumpleaños.

- Pensé que lo había olvidado.- Emily se coló entre él y la encimera.

❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora