Capítulo 56: "Caprichosa"

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"Algunas personas arden tan intensamente que es imposible apagar sus llamas." - Matar un reino (Libro)

Emily amaba a Jack, dormir con él, y sobre todo, amaba como su padre los cuidaba a ambos por igual, como si fuesen sus dos pequeños.

Ya ni siquiera le daba vergüenza cuando era Jessica quien llevaba al niño en las tardes, cuando la miraba y le sonreía recordándole que era justo cuidar de los dos lo que ella le había prometido a Haley.

Después de una semana completamente con ellos ahora era ella quien no quería regresar al trabajo, por primera vez en toda su vida quería quedarse encerrada allí. Pero, entonces, tenía que volver al trabajo y allí estaba rodeada de todo el equipo que le preguntaba una y otra vez cómo se encontraba. Los amaba con todo su corazón, pero, a veces apreciaba más sus momentos a solas.

Las dos semanas que llevaba durmiendo en una cama vacía se habían sentido como un infierno, y comenzar su día sin sus panqueques favoritos ya no tenía sentido. De alguna forma cuando Aaron y ella conseguían acercarse un poco otra vez, alguno de los hacía algo para alejarse, sabían que si querían separarse debían hacerlo de raíz pero aún así les costaba mucho a ambos.

- Buenos días.- Saludó sin mucho ánimo mientras dejaba la cartera en su escritorio y se juntaba con los chicos que parecían cuchichear algo.

- ¡Emily!- JJ salto hacia ella casi de inmediato, volteándola mientras claramente quería ocultarle algo.- ¿Por qué no vamos a por un café?

- No me apetece ahora mismo.

- ¡Oh, vamos! Iremos todos.- Dijo Morgan mientras se ponía de pie y se paraba justo donde la vista periferia de la morena le dejaba ver la oficina de su jefe.

- ¿Qué está pasando?

- Nada, melocotón.- Contestó Penelope mientras terminaba de cerrar el fuerte a su alrededor junto con Reid.- Estamos felices de tenerte de vuelta y queremos...- Antes de que la analítica pudiese terminar, la puerta de Hotch se abrió dándole paso a una rubia que Emily reconoció casi de inmediato, Kate Joyner.

Su mirada se cruzó con la del hombre, de alguna forma él estaba intentando darle un montón de explicaciones con los ojos, pero a ella eso no le importaba, sólo quería que la rubia se fuera para así poder dejar oculto que aún lo sentía todo por él. Pero, el universo tenía otros planes, siempre en su contra, y en menos de un minuto tenía a Kate delante saludándola con efusividad.

- Emily, no había podido saludarte.- Todos sus amigos se voltearon a verla, probablemente en sus cabezas ya había encajado la idea de que toda esa situación era un infierno para ella.- ¿Cómo estás?

- Bien. ¿Tú?- Le preguntó mostrándole una sonrisa que ni siquiera ella misma reconocía.

- ¡Bien!- Contestó entusiasmada.

- ¿Estás aquí por trabajo?- No pudo evitar indagar.

- Absolutamente no.- Sonrió volteándose a mirar a Hotch quien había permanecido en segundo plano.- Una amiga se casa el fin de semana y he decidido pasar a visitar a Aaron.- La morena miró al trigueño, si pudiera le arrancaría la cabeza a ambos, pero no había lugar para los celos, no ahora.- Oh, hoy en la noche vamos todos a un bar... ¿quieres unirte a nosotros?- Todos se disculparon con los ojos mientras ella la fulminaba.

- No creo que a Emily le apetezca ir.- Habló Hotch sorprendiéndola un poco y él se llevó la misma sorpresa al verla sonreírle a la rubia y asentir.

- Cuenta conmigo.

Kate se despidió de todos y antes de que saliera por la puerta Emily ya tenía seis pares de ojos encima.

❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora