❝𝐼𝑛𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠❞

Capítulo 35: "El Trato"

"Tener un corazón que nunca se endurezca, un temperamento que nunca se canse y un toque que nunca duela." - Charles Dickens.

Hotch durmió junto a Emily los siguientes días, haciéndola sentir segura, haciéndole saber que no estaba sola.

Pero, ahora estaban en un caso; 'El destripador de Boston' había vuelto, uno de los primeros en los que había trabajado el jefe de la unidad. No estaba siendo fácil para él porque sabía que el trato que había hecho el asesino con el agente Shaunessy, quien ahora había muerto, estaba roto y el peso recaería sobre él.

Y así había sido, lo había llamado en mitad de la noche, al teléfono de su habitación de hotel en Boston, para preguntarle si aceptaba el trato: «si paras de cazarme, yo pararé de cazarlos a ellos.»

Pero, Aaron Hotchner no era ese tipo de agente, tenía principios, y las familias de las víctimas necesitaban respuestas. Él y su equipo lo encontrarían aunque fuese lo último que hiciesen. Así que no aceptó.

Apenas colgó la llamada sonó un toque en su puerta y no tuvo que preguntar para saber quién era.

- Hola.- Lo saludó la morena.

- Emily, estoy cansado y...- Intentó hablar, pero ella entró antes de que pudiera decir algo más.

- Solo vengo a conversar.- Le dijo sentándose en el borde de la cama.- Este caso es personal para ti, ¿verdad?

- Sí.

- Entonces, deja que yo...

- No estoy de humor.- Cerró los ojos pasándose las manos por la cara; la extrañaba, pero, estaba agotado y no era el momento.

- Oh, vamos, Hotch...

- Si has venido a hablar del tema, no te molestes...- La cortó nuevamente.-... no tengo intenciones de hablarlo con nadie y mucho menos contigo.

La morena mentiría si hubiera dicho que sus palabras no le habían dolido porque se preocupaba y él sólo la estaba haciendo a un lado. «Él siempre va a elegir su trabajo por encima de todo» Pensó en lo que le había dicho Haley y no pudo estar más de acuerdo.

- Entiendo si no quieres hablarlo, yo solo he venido a distraerte.- Se defendió.

- No necesito ninguna distracción.- Su tono empezaba a elevarse y ella sabía que estaba llegando al punto de no retorno, lo que no sabía era si explotaría o la echaría de allí.

- ¿No?- Él se sentó en la cama y ella se arrodilló acariciándolo por la espalda.

- Emily, el equipo está cerca y yo sólo necesito concentrarme en los detalles que no he sido capaz de ver durante estos diez años.- Su voz se suavizó y para ella era imposible marcharse cuando pronunciaba su nombre así, cerrando los ojos y pegando su cabeza a sus pechos.

- Sólo será media hora y prometo que no haré ningún ruido.- Bromeó besándolo en la frente desde esa posición mientras masajeaba sus hombros por encima de la camisa.

- No podemos seguir rompiendo esta regla cada vez que queramos...- Habló sin apartarse.- Pensé que habíamos acordado que mantendríamos las cosas profesionales durante los casos.

- ¿Quieres que me vaya?- Preguntó temiendo la respuesta porque no quería irse.

Él, sin embargo, no respondió; simplemente se volteó mientras la ponía en cuatro y le bajaba el short y las bragas hasta la mitad de sus piernas. Pasó sus manos por sus nalgas antes de mover los dedos a sus pliegues. La tocó haciendo que se corriera, humedeciéndola para luego penetrarla con fuerzas, sin dejar que se moviera o lo acariciara, inmovilizándola completamente.