𝕭𝖔𝖗𝖓 𝖎𝖓 𝕳𝖊𝖑𝖑 || 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

Capítulo XXI

Eddie Munson

La sorpresa en el rostro de mi tío enmarca su aparición. Liv y yo nos separamos en un repentino movimiento y al mirarla, está completamente enrojecida. Al analizarlo, no es un escenario tan raro, ni siquiera puede sexualizarlo; Liv estaba acariciando mi mejilla y yo sosteniendo su cintura, no es precisamente para mal pensar.

-Yo...umm- Wayne comienza a tartamudear intentando salvar la situación apenado por su repentina presencia.

-Creí que estabas en el trabajo.- digo. Liv mira con la cara llena de vergüenza a mi tío pero él intenta no mirarla de regreso.

-Salí temprano, no sabía que tenías compañía- dice sonriendo tímidamente a la castaña; ella le regresa exactamente la misma sonrisa y baja la mirada al suelo.

-Bien...- me levanto extendiéndole la mano a Liv para que haga lo mismo e inmediatamente también se levanta. -Tío, ella es Liv Buckley, Liv, él es mi tío Wayne Munson- los presento.

-Es un enorme placer conocerlo, señor- dice Liv; le ofrece su mano y Wayne la estrecha torpemente.

-Liv, el placer el mío, y por favor, llámame Wayne, "señor" me hace sentir viejo- mi tío ríe y Liv lo sigue asintiendo con la cabeza. La tensión comienza a aminorar y las mejillas de todos en el remolque toma su color natural. -Sigan en lo suyo, ¿Bien?- dice Wayne. Suelta la mano de Liv y está por irse cundo lo detengo.

-Descuida, no estábamos haciendo nada. Estaba pensando en pedir pizza para cenar, ¿Te nos unes?- lo invito. Pocas veces son las que mi tío y yo coincidimos en la mesa, por lo que compartir éste momento con Liv, lo hace realmente especial,

-¿Están seguros? No quiero interrumpir...- Wayne nunca ha sido entrometido en cuestiones de mi vida amorosa, prefiere mantener su distancia como espectador dando en ocasiones uno que otro consejo que me ha servido muchísimo, y le estaré agradecido toda la vida por ello.

-Por favor, no interrumpes nada.- Mi tío acepta y camina a su habitación para cambiarse la ropa de trabajo y lavar sus manos.

-Tu tío es muy amable- dice Liv mientras quita la película del reproductor y la regresa a su lugar.

-Sí, lo es, aunque creí que vendría más tarde- le digo acomodando un poco los cojines del sofá donde estábamos. -Ni siquiera te pregunté, ¿Puedes quedarte a cenar?- olvidé por completo los mil deberes que debe tener Liv, sin embargo, espero que me diga que se quedará.

-Descuida, me quedo- dice. Le sonrío gratificante a su respuesta y camino directo al teléfono para llamar a la pizzería del chico Surffer.

Al final, decido pedir una pizza de peperoni y una hawaiana, sé que a Liv le encanta la piña en la pizza tanto como a mí, y eso me vuelve completamente loco.

Cuando mi tío regresa, acomoda vasos y platos para cada uno en la barra de la cocina; Liv y yo nos sentamos junto con él y comenzamos a charlar.

-No te había visto por aquí antes, Liv- comenta mi tío.

     -No soy de por aquí; Vivo en un vecindario a unos minutos de la iglesia, pero estudio en la preparatoria Hawkins- dice Liv mientras hace esa cosa con su cabello como en clase de historia cuando rara vez no comprende de lo que el profesor habla.

      -Supongo que ahí conociste a Eddie, ¿no?- dice Wayne. Yo no he dicho absolutamente nada, es divertido observar cómo encajan perfectamente; Liv es igual de astuta que mi tío y por alguna extraña razón, les es demasiado fácil sostener la conversación.

-Sí, hace poco entré al Hellfire Club, por Dustin, mi mejor amigo.- dice Liv. Mi tío conoce perfectamente a Dustin, lo ha visto unas cuantas varias veces en la casa al igual que a la banda.