𝕭𝖔𝖗𝖓 𝖎𝖓 𝕳𝖊𝖑𝖑 || 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

Capítulo LXX

Jueves, 01 de Mayo de 1986

Liv Buckley

Mi carta de aceptación no ha llegado, y eso me tiene con los nervios hasta el cielo.

Félix será dado de alta esta tarde; por arte de magia, se recuperó milagrosamente rápido, eso o que la cuenta del hospital cada día subía como la espuma.

Se quedará en la casa de Eddie con Jenna a su cuidado, y con los demás turnándonos después de la escuela. Mis padres insistieron en que nuestra casa sería una buena posada, sin embargo, ninguno de los Munson ni Félix quería causar molestias, así que mamá preparará algo de comer a menudo para ellos.

Nadie ha dormido bien esta semana; después de que Eddie y yo nos quedamos cuidándolo, al día siguiente fueron Jenna y Josh, al siguiente Dustin y Steve y ayer fue el turno de Michael y Gareth, todos con unas grandes ojeras delatoras que presumimos por todo Hawkins.

Con respecto al juicio legal contra Jason y Billy, el abogado Johnson nos informó que ninguno puede salir del estado, ni mucho menos del país, por lo que de alguna u otra manera, comienzan a estar presos. Ninguno ha ido a la escuela, por lógica, y su grupo, cada que nos pasamos por en frente, agachan la mirada evitándonos a toda costa con tal de no sentir la vergüenza sobre sus hombros de ser unas bestias inhumanas.

     Cambiando a temas más agradables, Jonathan se enteró de lo que pasó por mi mamá, ella le dijo a Joyce y Joyce le dijo a Jonathan, por lo que él tomó un autobús de regreso a Hawkins tan pronto pudo. Llegó ayer, y por lo que charlamos, no planea irse pronto; le explicó todo a su director de escuela agregando una pizca de drama a su relato, y como increíblemente tiene unas muy buenas notas, lo dejó faltar como máximo una semana y media.

     Robin y Steve ya tienen sus cartas de las universidades, a Jonathan le llegó hace un par de días y Joyce la recibió, Nancy me llamó anoche para informarme que también la había recibido, lo que significa que faltó únicamente yo. 

     No sé cómo tomarlo, pero sea lo que sea, quiero mantenerme tranquila, alterarme los nervios a propósito sólo hará que mi cabello se caiga de a mechones y mi piel envejezca más rápido por el estrés.

     -¿Nancy estará ahi?- las cosas entre Jonathan y Nancy no se han arreglado del todo. Siguen tensos, y aunque prefiero no involucrarme, Jonathan no tiene a nadie más que escuche sus adentros, excepto ese tal Argyle, pero casi siempre está drogado, por lo que dudo que de verdad lo escuche.

     -No lo creo, supongo que debe estar organizando cosas del anuario escolar.- los preparativos para la graduación cada vez son mayores; esta mañana anunciaron el tema del baile: Edad Media. Eddie y yo bromeamos con ir acatando el tema en una versión oscura y gótica, así será menos ridiculo ir disfrazados.

-¿Qué le voy a decir cuando sepa que no iré con ella a la universidad?- por meses, eso estuvo atormentando la pobre mente de Jonathan. Le aterraba el día en que tuviera que decirle la verdad, y no lo culpo, yo me sentiría igual de abrumada que él.

-Nancy lo entenderá, Jhon, es comprensiva, sé que lo hará.- aprieto su hombro intentando buscar tranquilidad en su rostro, pero lo único consigo es una mueca de inseguridad.

-Ya llegará tu carta, y estoy seguro, de que vendrá con honores.- para este momento, en serio me asusta lo que sea que diga el interior del escrito, quiero restarle importancia, solo quiero que llegue ya para poder dormir en paz.

A los pocos minutos, la tan familiar bocina de Eddie resuena al exterior de la casa. Ambos bajamos entre tropiezos y risas y al llegar a la planta baja, mis padres y Robin aparecen también.