Eddie Munson
Un tipo de cabello rubio y rizado acompañado de Max llama a Liv. La expresión de la chica se torna pálida, como si hubiera visto un fantasma; se gira sobre sus talones y éste corre a sus brazos para estrecharla entre ellos cálidamente respirando cada parte de su frutal aroma tan característico. Al final del abrazo, él la besa.
Puedo escuchar perfectamente el sonido que mi corazón hace al crujir y romperse en millones de pedazos cayendo al suelo. El alma se me sale del cuerpo y estoy por desvanecerme a los pies de Dustin.
¿Por qué ese tipo está besando a mi chica?
Liv corresponde su beso y sin dudarlo, desvío mi mirada del espectáculo; soy masoquista, pero no al grado de presenciar esta tortura que me calcina segundo a segundo que mi cabeza cae en cuenta de lo que sucede.
-¿Quién es él?- pregunto a Dustin con la voz en un hilo intentando con todas mis fuerzas no derrumbarme frente a todos.
-Billy Hargrove, el novio de Liv?- El novio de Liv, es lo que resuena una y otra vez en mi cabeza.
Asiento lentamente intentando masticar la información que Dustin me acaba de proporcionar y cuando se separan, Liv me mira. No puedo sostenerle los ojos, y sé que en cualquier segundo no podré evitar dejarme caer en llanto.
-Debo ir a clase- anuncio. Doy media vuelta y salgo de la escuela. En mis manos, sostengo mi corazón y mi alma hechos pedazos, y en la otra, un cigarrillo que me calmará los nervios que todo esto me alteró.
Enciendo la mecha de mi encendedor y doy caladas profundas intentando ahogar con el humo del cigarrillo las decenas de nudos que recorren mi garganta esperando a ser causantes de mi llanto.
-Eddie... Eddie déjame explicártelo...- Las apresuradas pisadas de Liv me siguen hasta la parte trasera de la escuela donde he llegado.
-¿Así que este es el asunto que debías resolver antes de poder hacer público lo nuestro?- escupo a la castaña. Sus ojos amenazan con llorar, están enrojecidos y me miran avergonzada.
-No, Eddie, no...- su voz se corta y lágrimas comienzan a bajar de sus ojos recorriendo sus mejillas; Esta vez no pienso limpiar ninguna de ellas.
-Deja de victimizarte, ¿estás llorando? Tú, Liv Buckley, quien me engañó completamente...- le digo expulsando todo el coraje que se ha apoderado de mi ser.
-Yo no quería, Eddie...- logra articular. Me rio en su cara y le doy la espalda para que no me vea limpiar la primer gotita de agua salada que ha bajado de mis ojos.
-Así que tú no querías...- susurro. -No, tú no querías mentirme, no querías mantenerme en un secreto para tu novio, ni tampoco querías ser tan cruel para hacerme sentir todo de lo que por meses me protegí, y tú sabías eso- le grito sarcásticamente. Me alejo de ella un par de pasos y enseguida regreso para quedar frente a sus narices y mirar por última vez aquellas avellanas que me hacían sentir en el cielo -podías llevarme a donde tú quisieras y yo no cuestionaría nada, pero, ¿a dónde llegamos? Al punto en el me volví completamente vulnerable a ti, me permití otra oportunidad porque creí que sería diferente esta vez, Liv...- el llanto ya se ha apoderado de mi voz y honestamente, me importa un carajo.
-No, Eddie, yo no quería lastimarte- Liv se acerca a mi e intenta tomarme de las mejillas pero la esquivo.
-No me toques, no me vuelvas a tocar en tu vida- le advierto amargamente. -Creí que sentías lo mismo que yo por ti; de verdad te creí cuando me aseguraste que esto era real, pero parece que sólo era para no alejarme de ti. Estabas tan necesitada de atención que solamente buscaste al primer idiota que te la ofreció para sostenerte de él y en cuanto tu noviecito llegase, mandarías al carajo tal como lo estás haciendo- le grito. Podría alejarme de Liv de una vez por todas, pero mi rabia no me permite moverme, quiere quedarse aquí y gritarle todo lo que me ha destrozado.
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𝕭𝖔𝖗𝖓 𝖎𝖓 𝕳𝖊𝖑𝖑 || 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏
FanfictionElla solía tener su futuro minuciosamente planeado, cada detalle, cada día de los próximos cinco años perfectamente previsto. Él, por su parte, solía vivir la vida a como el destino le acomodara. No tenía la misma visión del futuro, por lo contrari...