Capítulo 52: Landre (1)

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Solo habían pasado dos días después de la cena, cuando mi padre me llamó para ir a su estudio.

Siempre estaba acompañada, y en esta ocasión no era diferente. Lady Seira y una joven sirviente que envió mi padre, Julia, estaban conmigo.

Caminábamos hacia el estudio de mi padre mientras varias personas alrededor se detenían al verme, sin embargo, ninguno de ellos daba una reverencia hacia mi. Era un poco raro porque estaba acostumbrada a que los sirvientes de Soliel se detuviesen al verme para dar una pequeña reverencia y continuar con lo suyo.

Cuando entramos al estudio, mi padre estaba ahí junto al marqués Landre y un niño que aparentemente tenía mi edad.

Si no fuese por qué el marqués Landre aseguró que mi padre no tuvo ninguna otra amante además de mi madre o de Alessia, juraría que este niño es otro medio hermano mío.

Cabello castaño, aunque mucho más claro que el de mi padre, y ojos grises. El chico de diez años tenía un aspecto infantil aún y, con ello, algunos rasgos delicados que persistían en su rostro.

- Saludos a su Majestad, el Emperador—dije con una sonrisa al verlo

- Brithania, mi sol, acércate, querida—dijo mi padre sonriendo

Me acerqué más a él y a sus acompañantes.

Mi padre siempre sonreía cuando estaba cerca, pero esta vez pude notar el enorme nerviosismo del marqués Landre.

- Marqués, no cree que debería presentar a su hijo—habló mi padre con frialdad

- Lamento mi educación, su Alteza—dijo el marqués aún más nervioso—él es mi hijo... Landre Stefan Lancaster.

- ¿Landre? ¿Tiene el mismo nombre que usted?—pregunte con una sonrisa

- Eh, si...—dijo el marqués un tanto sonrojado

- Es un honor conocer a la princesa de nuestro Imperio—dijo el pequeño Landre dando una reverencia.

- Es un placer conocerlo, sir Stefan—dije con una sonrisa—soy Brithania Nike Vikt...

El pequeño Landre me miró con sorpresa. Seguramente esperaba que lo llamase Landre, pero no quería que sonase confuso debido a que su padre se llama igual.

- Entonces, pueden ir a jugar mientras nosotros trabajamos—sonrió mi padre

- Gracias, su Majestad—dije sonriendo mientras daba una reverencia—por favor, sígame sir Stefan...

Stefan también hizo una reverencia hacia mi padre haciendo que yo sonriese. Por alguna razón me sentía muy orgullosa cada vez que reverenciaban a mi padre, aunque extrañamente me sentía cohibida cuando reverenciaban hacia mi.

Ambos caminamos siendo acompañados. Lo llevaría con mi segunda niñera. Desde que habíamos regresado sir Erdem había decidido dedicarse solo a cuidar de mi y de su familia.

Cierto. Sir Erdem se había casado con Kristen. Ahora mismo tenían una pequeña de cabello castaño y ojos azules corriendo por ahí. La pequeña Karla era increíblemente rápida y había heredado una débil magia de viento por parte de su madre.

Robb trataba a Karla como una hermana menor debido a que sus madres se habían vuelto amigas en el tiempo que estuvimos en Soliel. Aunque yo adoraba a la pequeña, no pasaba tanto tiempo con ella.

El pequeño Landre me seguía de cerca junto a nuestras acompañantes cuando llegamos al jardín donde estaríamos. Sir Erdem se encontraba ahí junto a su esposa e hija, pero no contaba con ver a mi nana y a Robb ahí.

Reencarné como la hermana de un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora