Capítulo 76: Alianza (1)

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Mis tíos se miraron entre ellos antes de ver a Corvus, quien tragó saliva. Tío Marcel fue el primero en hablar con una expresión de seriedad en su rostro.

-    ¿Piedras mágicas?—cuestionó tío Mark con una ceja alzada

-    Corvus—habló el príncipe Jakob como si quiese evitar aquello

-    Es la única manera, hermano—dijo Corvus cerrando los ojos con fuerza mientras soltaba un suspiro lleno de resignación

-    Bueno, comprendo que los hermanos puedan hablar con pocas palabras y unas miradas—dijo tío Julián juntando sus manos

-    Pero no entiendo nada de lo que quieren decir—terminó tío Iván cruzando sus brazos

-    Las piedras mágicas son como esa que tiene este aparato—dijo Corvus apuntando la piedra que reflejaba la imagen de mi tío—hay una montaña que tiene piedras, está en la frontera con el Occidente, pero aún dentro de nuestro territorio. Les daremos esa parte a cambio de ayuda...

-    ¿Y que te hace pensar que simplemente no podemos tomarla?—preguntó tío Mark

-    Por favor—gimoteó Jakob—haremos lo que sea...

-    Hermano, ya deja de torturarlos—pidió tío Bastian

-    Es divertido—replicó tío Mark

-    ¿Divertido?—cuestionó Jakob con voz ahogada—estoy preocupado por mi gente... ¿Y a usted le divierte esto?

Tío Mark se encogió de hombros para luego cruzar los brazos y mirar al príncipe Jakob.

-    ¿En serio creen que alguien escuchará a un príncipe caído?—preguntó tío Marcel

-    Aún si soy un príncipe caído sigo siendo un príncipe—dijo Jakob con el rostro rojo

-    ¿Alguien dijo algo? Tal vez un insecto ha zumbado—dijo tío Mark moviendo su mano en un gesto despectivo

Los rostros de ambos príncipes del Norte se pudieron rojos cuando mi tío había dicho eso, sin embargo, mi tío no rió. Una expresión llena de frialdad se asomó por su rostro viendo a ambos.

-    Ustedes no son más que meros insectos, zumbando y provocando molestias—murmuró tío Marcel

Ambos príncipes temblaron en su lugar sin saber que decir.

-    Sin embargo, acepto—dijo tío Mark

-    ¿QUÉ? Pero hermano...—se quejó tío Elijah

-    Elijah...

La voz de tío Marcel había sido tan fría que el resto de nosotros tembló casi de inmediato.

Tío Marcel casi nunca era serio a menos que debiera de serlo. Él nunca hablaba de manera altanera con su familia, pero todos nosotros entrenábamos con él. Su magia era la más poderosa de nosotros. Su poder era inmenso, estaba segura de que él solo podía vencer a, al menos, 20 magos del Imperio Oriental juntos. Bueno con las armas y excelente con la magia, tío Marcel era un hombre de temer... supongo que el abuelo realmente manifestó el nombre.

Marcel...

El Guerrero.

Supongo que realmente esperaba eso, queria que su hijo recibiese la bendición del Dios de la Guerra.

-    Lo siento, hermano mayor—murmuró tío Elijah

-    Esta bien—sonrió tío Mark animado—fui yo el que cometió el error.

Reencarné como la hermana de un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora