Reencarné como la hermana de un idiota

Capítulo 70: Hijo del Corazón (2)

Mi cumpleaños fue festejado en Soliel por petición de mi padre, aunque él no estuviese presente, se encargó de la mayor parte de los gastos.

La razón de ello, supongo, era debido a que estaba preocupado por si alguien intentase secuestrarme el día de mi decimoquinto cumpleaños.

A pesar de ser un Emperador, mi padre prefería no arriesgarme. Los rumores del rey Jaris haciendo que buscaran niñas con el cabello de un tono rojizo como el mío solo lo hizo preocupar.

Así que nos subió a un barco para ir al Imperio de Soliel, mi nana, Adler, Robb y yo junto al grupo de sirvientes que había traído desde Soliel hace años.

Pasar mi decimoquinto cumpleaños en Soliel no era malo, por el contrario, fue bastante divertido.

La celebración de mi cumpleaños duró alrededor de una semana en Soliel desde el momento que llegué.

Mis tíos y yo salimos de caza y con la carne que obtuvimos pudimos alimentar a los ciudadanos en la capital. Aunque me sorprendió que el baile durase dos dias seguidos. Semejante resaca que tenían mis tíos cuando el baile terminó. Tuve que quedarme un par de días más para ayudarles con sus deberes.

-    Parece ser que puedo llamarte y tomar unas vacaciones—rió tío Mark—te has encargado de los trabajos que por lo general le toman a Floria y Ciel hacer juntas por ti misma... tu padre realmente debe estar educándote para ser la próxima gobernante de su Imperio

-    Padre solo quiere que esté preparada cuando finalmente me ceda un territorio—murmuré mientras revisaba los documentos en el escritorio— Tío, el presupuesto para el pequeño pueblo Kalis es mayor que el resto...

-    Ah, eso es por la sequía—respondió tio Mark— no puedo dejar que ese pueblo sufra, así que estoy pensando en enviar un poco de comida y recursos, tengo que reunir un grupo de magos de agua para que ayuden a regar las cosechas y... no cambies el tema. Tu padre ha intentado hacer de ti su heredera, pero por alguna razón lo has rechazado... ¿Se debe a la prometida del hijo de la serpiente?

Ni siquiera llama a Sovieshu como mi medio hermano..., pensé soltando un pesado suspiró.

-    Bueno, en parte se debe a ella—respondí

-    ¿Y el resto?—cuestionó tío Mark— hable con la chica... ¿Cuál era su nombre? ¿Navier?

-    ¿De qué, en específico, hablaste con la prometida del príncipe heredero del Imperio Oriental?—pregunté con el ceño fruncido

-    Cosas—sonrió mi tío como respuesta—no te preocupes, no fue nada malo...

-    Tío...—comencé

Pare cuando el sonido de un llanto se hizo presente haciendo que suspirara y me levantase de mi asiento para caminar hacia la cuna que estaba dentro de la oficina.

Tomé a mi pequeño primo en brazos, el pequeño me miraba con ojos curiosos y dejó de llorar apenas lo tomé.

-    ¿Tuviste una pesadilla, pequeño Drago?—pregunté mientras lo mecía en mis brazos y dejaba que apretara mi dedo con sus manitas

-    Vaya, eres buena—murmuró mi tío— algunas veces no logro hacer que se calle

-    Solo necesita un poco de amor y cariño como Robb cuando era un bebé—sonreí mientras hacía muecas divertidas a mi primo

Realmente podíamos pasar como hermanos. El pequeño Drago y yo teníamos los mismos ojos, aunque mi cabello era castaño rojizo y el de él era rojo intenso como el de su padre y mi madre... no podía evitar pensar que un niño igual a él era lo que quería mi padre...