Reencarné como la hermana de un idiota

Capitulo 83: Sabía que ibas a volver (1)

Habían pasado ya siete días desde que la princesa Brithania había partido, el Emperador Osis III y el joven Robb se encontraban en la iglesia como lo habían hecho desde que la princesa partió.

Una vez más, ambos parecían estar pidiendo con todas sus fuerzas que sus oraciones fueran respondidas.

«Por favor, si hay un Dios, escucha las súplicas de este padre»

El Emperador Osis cada día más se impacientaba por no saber de su hija, no dudaba de que ella regresarían pero cada día sin ella le dolía.

Por otra parte, cuando regresaron de la iglesia, Robb corrió hacia el jardín donde se encontraba la estatua de la madre de Brithania.

Algunos sirvientes estaban viéndolo desde una distancia prudente, dos pajaritos de plumas anaranjadas estaban acompañándolo mientras le llevaban pequeñas flores con su pico.

-    Yo...

Robb guardó silencio no sabiendo que decir. Observaba la estatua de la madre de Thania con gran interés. Había similitudes en los rasgos faciales entre Thania y su madre, pero Robb también podía notar rasgos del padre de Thania en ella.

Como cuando ambos estaban preocupados, Thania y su padre podían fingir estar bien, pero siempre fruncían el ceño levemente. Incluso cuando estaban muy preocupados, ambos mordían ligeramente sus labios.

La forma de los ojos también, aunque los del Emperador Osis eran grises como las nubes en un día de tormenta, los de Thania eran azules muy claros y brillantes, como la joya aquamarine, como el cielo despejado... como el agua del mar de Soliel.

-    Hola—empezó Robb viendo a la estatua de Roux—yo soy Robb, soy hijo de Sophia... hermano de Thania, pero no se preocupe, no soy hijo del Emperador...

Robb bajó la mirada avergonzado. No era tonto, él tenía oídos. Podía escuchar los murmullos de la gente, podía escucharlos decir que era el hijo bastardo del Emperador...

Pero su madre se lo había dicho hace mucho.

Podía ser el hermano de la princesa Brithania, pero ellos dos no compartían ningún lazo sanguíneo. No eran hijos del mismo padre y mucho menos hijos de la misma madre.

Se sentía disgustado con el príncipe Sovieshu, él que compartía lazo sanguíneo con su hermana por padre y no la apreciaba.

Los pajaritos a lado suyo comenzaron a picotear suavemente su mano para animarlo a seguir.

-    Yo... mi hermana mencionó una vez que los fallecidos escuchan mejor que los vivos—dijo Robb levantando su vista hacia la estatua—estoy preocupado por ella... he acompañado al Emperador a la iglesia cada día. He empezado a creer que tal vez tengo que pedírselo a los Dioses de Nature...

Robb saco una pequeña aguja y se pinchó el dedo, no hizo más que una mueca cuando la sangre comenzó a gotear.

-    No se mucho, mi hermana no ha querido explicármelo hasta que sea "mayor" para decidir—continuó Robb—pero se que esto puede ser un tributo al Dios de la Guerra, se que ella ha ido a una.

Robb tomó un pan y le puso gotas de su sangre.

-    Tal vez usted, quien está más cerca de los Dioses, pueda llevarle esto al Dios de la Guerra—siguió Robb—una ofrenda para que mi hermana regrese sana y salva...

Robb observó la estatua un poco más antes de inhalar profundamente y exhalar. Algo le decía que su hermana regresaría pronto. Él solo debía de esperar un poco más, pero...