Reencarné como la hermana de un idiota

Capítulo 40.5: Un poco de historia y otra lección

Lady Seira sería mi profesora de historia, alguien a quien la tía Floria había tratado de buscar sin éxito, pero desde que Lady Seira sería mi acompañante parecía que le había caído del cielo.

Justo ahora el tío Mark había sido atrapado por mis tías en la biblioteca, donde yo tendría mi clase de historia. Aparentemente el tío Mark creyó que podría escapar de sus deberes reales si entraba a la biblioteca (donde casi nunca iba), pero no creyó que yo estaría aquí junto a la tía Ciel y mi profesora.

- Lo lamento, su Alteza, a veces su Majestad es bastante rápido—habló una sombra apareciendo

- Está bien, conozco a mi hermano...—murmuró la tía Ciel—por favor, en cuanto sientas que trata de huir oblígalo a trabajar...

Y con eso mis tres tías se llevaron al tío Marcel de vuelta a su trabajo.

Lady Seira sonrió mientras que Lady Ámbar comenzó a reírse a carcajadas mientras se burlaba de mi tío.

- Muy bien, comenzaremos con la clase, su Alteza

«Comenzaremos con la fundación de nuestro querido Imperio, hace apenas trescientos años.»

«El Imperio Soliel no siempre fue así. En realidad eran dos reinos: el reino Lumiel y el reino Solana.»

- Princesa, ¿Ha conocido antes a Marius Lawrinnea?—preguntó Lady Seira

Comencé a recordar los nombres y los rostros de las personas que había conocido antes. Al recordar de quien se trataba asentí levemente.

- Sí, lo conocí el día de mi cumpleaños—afirmé—el tío Marcel, quiero decir, su Majestad, el Emperador, ha dicho que somos parientes lejanos.

- Y eso es verdad...

«El reino Lumiel y el reino Solana eran rivales. Como en toda rivalidad, había uno que era superior al resto... o al menos eso creían.»

«El reino Lumiel tenía una familia real que aparentaba estabilidad, no aceptaba la poligamia y era muy difícil encontrar un hijo bastardo de la realeza... si era porque eran asesinados antes o porque realmente eran fieles a sus votos, no sabría decirlo. Creían ser mejores, debido a que eran más... "cultos" y "civilizados". La magia era lo primero para ellos. Muy difícilmente alguien lograría vencerlos mientras tuviesen magia.»

«Luego estaba el reino Solana. La familia real de Solana aceptaba la poligamia alegando que de esa manera sería posible tener una variedad de genes en sus hijos. ¿Qué sucede si la primera esposa da luz a un hijo débil? Una segunda seria capaz de brindarle un hijo más fuerte, ¿Qué sucedía si eso no pasaba? Una tercera y así hasta llegar al hijo más fuerte. La familia real de Solana apreciaba la magia, si, pero tenían más piedras de maná que magos. Sin embargo, al contrario de la gente de Lumiel... Solana poseía guerreros. ¿Mujer? ¿Hombre? El género no importaba mientras estuvieses dispuesto a luchar.»

«Muchos historiadores desconocen el por qué el reino Solana declaró la guerra al reino Lumiel. Ambos reverenciaban la magia de luz por lo que habían mantenido una tregua durante muchas generaciones. Algunos hablan de que el más querido de los medios hermanos del, entonces, príncipe Marcel Duncan Solana fue asesinado en Lumiel. Otros historiadores dicen que el príncipe Marcel decidió reverenciar al Dios de la Guerra, como el Dios principal. Otros dicen que el príncipe decidió reverenciar a los demonios. Dado que el príncipe mismo no declaró jamás la razón de la guerra.»

«Declaró que el reino Solana ya no sería un reino, sino un Imperio. La magia de su alteza, el príncipe, cambió cuando decidió declarar la guerra. Luego, su Majestad, el Emperador Marcel I, trajo a unos invitados. Adrienna y Aurelio Lawrinnea junto a Cinnia Lockred.»