Reencarné como la hermana de un idiota

Capítulo 94: Preparaciones (1)

Unos meses después de mi debut, los días habían pasado con normalidad... casi. Estaba en la habitación de mi padre junto al médico que él había mandado a llamar. El médico, un hombre de avanzada edad, me miró antes de regresar a ver a mi padre.

-    ¿Qué es lo que tiene mi padre?—pregunté mirando al médico fijamente

El médico se removió de manera incómoda antes de que mi padre comenzara a toser una vez más.

-    La salud del Emperador se ha deteriorado—suspiró el médico—temo que el Emperador empeore...

-    Tonterías—gruñó mi padre—estoy perfecto. La ceremonia de mayoría de edad de Thania se acerca...

-    Padre, lo más importante es tu salud—suspiré—he estado ocupándome de los asuntos del Imperio, tú puedes descansar...

-    Has hecho un buen trabajo—dijo mi padre acomodándose para sentarse en la cama en lugar de estar acostado—no he escuchado más que alabanzas de Landre hacia ti. Haces su trabajo más fácil desde que decidiste ayudarlo... no debería pagarle lo que le pago...

-    No digas eso, papá—sonreí—lord Landre debe tener su paga justa. Me ayuda bastante a comprender los asuntos del Imperio. Es tu secretario más fiel...

-    Un secretario que llora de felicidad cuando te ve en mi oficina aún cuando el sol no ha salido—suspiró mi padre

-    Un digno Emperador debe de estar antes que el sol aparezca y poco después de que desaparezca—dije mientras sostenía su mano—un digno Emperador debe de respetar sus costumbres y no debe de quejarse o dejárselo todo a otros...

-    Sigo creyendo que debería cambiar la sucesión y hacerte la siguiente en sentarse en el trono—dijo mi padre tosiendo

Alcancé una servilleta para mi padre para que pudiera toser en ella. Pese a que no había rastros de sangre, sabía que solo era por el medicamento, un remedio temporal a su enfermedad.

-    Puede retirarse, médico—ordenó papá

Hasta que el médico se levantó y salió de la habitación logré soltar el aire que no sabía que había estado conteniendo.

-    No—suspiré—Sovieshu sigue siendo mayor que yo, no podemos pasar por encima de él sin una razón. Él es mi hermano y tu heredero...

-    Brithania, ¿Qué es lo que hace un rey un rey?—preguntó mi padre

Fruncí el ceño. Nunca me había preguntado acerca de ello.

-    Nosotros estamos para guiar y cuidar al pueblo aunque ellos no lo sepan—respondí—No dudar, no ceder, no depender... siempre destacar como líder de su pueblo, es lo que hace un rey: un rey. No podemos dudar a la hora de tomar decisiones porque siempre debemos ver por las correctas, afrontarnos a las consecuencias de no ser así. No ceder a las peticiones de la minoría que pudiera perjudicar a la mayoría... no depender de otros que tal vez puedan abandonarnos, apuñalar por la espalda o volvernos débiles... eso es lo que un "rey" debe de ser. Un Emperador no hace un complot... no intentaré usurpar a mi hermano, padre. Si lo remueves de la sucesión, los demás lo considerarán usurpación o no me respetarán como siguiente Emperador... no quiero eso. Si he de gobernar después de mi hermano, lo haré de manera justa. Tal y como las leyes lo dictan.

Mi padre bufó como niño pequeño antes de verme con una mueca.

-    Sovieshu lo hará bien mientras tenga a Navier Trovi a su lado—suspiró mi padre—el día que Navier Trovi haga falta... Sovieshu tendrá que recurrir por ayuda a ti o a sus secretarios... no podrá hacer todo el trabajo por sí solo. Yo lo intenté, no lo logré. Tu madre tuvo que hacerse cargo mientras estaba aquí, después de su fallecimiento tuve que contar con Landre y mis otros secretarios...