Reencarné como la hermana de un idiota

Capítulo 29: Decisión (1)

Los presentes me vieron con sorpresa en su mirada, pero yo me acerqué a ambos niños. Ambos temblaban asustados y fruncí el ceño ante aquella reacción volteando a mirar con rencor al marqués Thayer.

-    Si quieres tus propios esclavos, supongo que eso está bien—sonrió el tío Marcel—pero dado que ellos eran del marqués Thayer, ahora son míos, Thania... así que creo que puedo dártelos...

Ambos nos miramos a los ojos. No era difícil saber lo que estaba pensando pese al poco tiempo que habíamos convivido.

Sabía que pensaba en alimentarlos y darles una mejor vida. Aquellos que habían sido vendidos como esclavos a tan temprana edad no podían ser culpables de un grave pecado que mereciese tal castigo.

-    Discutiremos eso después, Emperador Marcel, Thania es muy pequeña como para tener esclavos propios—hablo mi padre

-    Eres un aguafiestas, hermano Osis

Ambos se miraron de manera retadora, pero yo tomé la mano del más pequeño debido a que no se había puesto de pie en ese tiempo.

-    De pie, está bien, jamás tendrán que volver a obedecer a ese idiota—susurré para que solo ellos me escuchasen

Ambos me miraron en completo silencio mientras mi padre y mi tío se acercaban más a ellos.

-    Lleven a ambos a lavar, y déjenlos en la habitación del Emperador Marcel—ordenó mi padre

-    Lleven al marqués Thayer a una buena habitación y déjenlo dormir ahí—ordenó el tío Mark—que disfrute de esta noche, porque su vida será muy diferente después...

Pude ver de reojo a mis parientes maternos, notando como los ojos de todos ellos brillaban con malicia. Incluso mi tía Ciel, quien parecía ser la más tranquila, parecía estar escondiendo una sonrisa maliciosa detrás de un abanico que cubría la mitad de su rostro.

~•~

Después de aquello, no pude recordar mucho de lo que había sucedido durante la fiesta. Sé que baile un poco y algunos nobles se acercaron a mi familia, pero además de eso no recordaba mucho.

Sabía que hoy sería un día difícil, después de todo, desayunaríamos nuevamente en la zona sur del palacio y no dudaba de que sería un momento incómodo con la Emperatriz.

La humillación que había sufrido su... ¿hermano? Eh... la humillación que había sufrido el marqués Thayer la noche anterior debió haber una humillación para la Emperatriz también, de alguna manera, por lo que ella debería estar furiosa con nosotros.

Sin embargo, la escena que presencié era completamente distinta a la que había imaginado.

La Emperatriz se encontraba en completo silencio mientras estaba sentada junto a mis tíos y Sovieshu. Mi padre y yo éramos los últimos en llegar, como de costumbre. Nadie hablaba, nadie decía algo...

Incluso el tío Elijah, quien siempre buscaba la manera de hacer un alboroto, estaba en completo silencio.

Parecía... parecía la calma antes de la tormenta.

Habían comenzado a servir el desayuno en completo silencio mientras los sirvientes caminaban de un lado hacia otro.

La tensión en el aire podía sentirse. Quería hablar y decir algo para romper el frío silencio que se había formado, pero estaba preocupada por ello. Abrí y cerré la boca un par de veces antes de decidirme quedar en completo silencio.

Probé el té con una cuchara después de ver que mi padre lo había bebido. Esa había sido la costumbre desde que mi nana había dejado de probar mi comida hace algunos meses. Padre había dicho que él probaría las bebidas, que usualmente compartiríamos, antes de que yo pudiese beberlas.

Al no sentir algo malo después de unos minutos, comencé a beber el té directamente de la taza en lugar de una cuchara.

Podía sentir mi corazón latir más de prisa en este silencio.

¿Por qué nadie hablaba?

Creo que el ambiente es demasiado tenso, me hace sentir nerviosa. Es como...

Como cuando estás en problemas, o sabes que hiciste algo malo, y solo estás esperando el momento en el que te regañen o que te castiguen por ello. Si... ese clase de sentimiento me provocaba. Igual a cuando sabía que podía ser castigada por mis padres en mi anterior vida.

No había sentido algo así en esta vida. No... esperen, creo que lo había sentido cuando... cuando la Emperatriz mandó a asesinarnos tanto a mi madre como a mi.

Me sentía demasiada nerviosa y asustada en aquel momento, sentí que hubo veces que mi corazón latía con demasiada prisa o que simplemente dejaba de latir.

Debería beber un poco más de té... tal vez eso me relaje.

Volví a dar otro sorbo al té sintiendo como mi corazón seguía latiendo de manera rápida y errática.

Aquello estaba comenzando a dolerme.

Tomé una de las pequeñas tartas de frutas y comencé a comerlas lo más tranquila que podía.

-    Kuk

En ese momento pude sentir como algo caliente subía por mi garganta. Y sabía lo que pasaría...

¡Que horror! ¿Acaso estoy...?

Al escuchar el sonido de un vomito, en este terrible silencio, todos voltearon a verme. Pude sentir como mi rostro se ponía caliente junto a lágrimas de vergüenza amenazando con salir. Las expresiones de mis parientes maternos y de mi padre parecían ser de conmoción.

¡Que horror! ¡Lo siento! ¡Esto es un asco! ¡¿Pero qué Mier...?!

Pensé que había contenido el vomito por completo. No podía ser mucho lo que había salido debido a que solo había bebido té y dado unos cuantos mordiscos a una pequeña tarta, mi estómago se había encontrado vacío desde la noche anterior. No quería siquiera voltear a ver si había manchado algo. Estaba bastante segura de que mi lindo vestido estaba manchado.

¡No quiero siquiera olerlo! ¡Que vergüenza!

-    ¡Princesa!

Escuché el chillido de mi nana y bajé la mirada hacia mi vestido.

¿Eh? ¿Rojo? ¿Por qué es rojo?

Pero antes de que siquiera pudiese procesar lo que estaba sucediendo. Volví a sentir esa sensación de algo caliente subiendo por mi garganta... solo que esta vez no tuve fuerzas para tratar de contenerlo.

El líquido rojo y viscoso salió de mi boca. Cuando sentí que había terminado de salir por completo, toqué mi boca y vi el líquido en mis manos.

¿Esto es...? ¿Esto es sangre? Yo... me han... ¿enve...?

Pero no podía pensar en nada más. Me sentí mareada y estaba a punto de caer de mi silla. Escuché gritos al fondo, como si estuviesen alejándose cada vez más. No sabía lo que estaba sucediendo a mi alrededor.

¿Yo...? ¿Moriré...? ¿Voy a... morir? ¿De esta forma...?

Esperen... yo...

Aún tengo cosas que ver...

Yo aún tengo cosas por hacer...

Así es... aún tengo cosas por hacer. Ver a Navier, jugar con ella y ayudarla. Hacer que ella no se sienta sola... Hacer que Koshar deje de actuar de manera precipitada y estúpida. Y ver ese futuro...

¿Así se siente morir? Duele... duele mucho... Esto da miedo... mucho miedo. Estoy asustada...

¿Esto sentiste también? Estoy muy asustada... mamá.