Capítulo 68

1K 98 13
                                    

PERSÉFONE'S POV:

El recibimiento por parte de mi familia fue maravilloso, y lo habría disfrutado totalmente si no estuviera sintiendo como son pedazos de mi corazón roto de traspasaran mi pecho.

Quise mantener silencio y ahorrarme el mal gusto de repetir todo lo sucedido en voz alta, pero me fue imposible guardarme tal secreto ante mi familia. Me dolía demasiado.

Dolor que se incrementó cuando descubrí que toda mi familia lo sabía.

—No lo puedo creer –me levanté de golpe del sofá.— ustedes... ¡joder! ¿Cómo se atrevieron?

—Cállate y escucha –Eros hechizó mis labios de manera que no podía abrirlos y me obligó a sentarme de nuevo, intenté ponerme de pie, pero era como si estuviera pegada al sofá.

—¿Recuerdas cuando estábamos atrapados por los cazadores? –preguntó mi padre. Asentí.— ¿también recuerdas que Gabriel intentó dispararme, pero tú te pusiste en medio? –asentí nueva vez.— la bala era de plata, Perséfone, y tú sabe lo que la plata significa para nosotros los lobos.

—Tu ex novio te mató –intervino Eros.— si no hubiera sido por lo que sea que te hizo Hades antes de recibir la bala, habrías muerto totalmente –parpadeé.— hacerte inmortal fue la única solución para que siguieras con vida.

"Quítame el hechizo, puto imbécil." Hablé en su mente.

Eros movió su mano y levantó el hechizo de mi boca, más no el de mi cuerpo.

—Pero, ¿por qué me ocultaron la verdad durante tanto tiempo? Yo merecía saber.

—Temíamos que enloquecieras y destruyeras todo.

—Cosa que hizo en el mismísimo infierno –hablo mi tío Luka.— me enorgulleces, cariño –me guiñó un ojo.

—Quiero irme a mi habitación –miré a Eros. No se inmutó.— levántame el hechizo, imbécil.

Cuando lo hizo, ignoré a todos y subí directamente a mi cuarto.

Después de cerrar la puerta, no me moví, me quedé de pie con la mirada perdida en la pared. Tardé alrededor de media hora en la misma posición, dándole vueltas a todo el asunto, en lo que será mi vida a partir de ahora. Escapando de mis pensamientos, me dirigí hacia el espejo, no me veía ni sentía diferente, aunque bueno, si fuera a sentir algo lo habría sentido en el momento, no ahora.

Joder, ahora quiere decir que tendré que ver morir a toda mi familia mientras yo sigo vagando eternamente por este mundo. Ese pensamiento no me agradaba para nada, pero es algo inevitable.

El que yo estuviera al borde de la muerte le daba a Hades la excusa perfecta para lograr su cometido de acompañarlo por toda la eternidad, ¿cómo cojones sus planes siempre salían exitosos?

Quizás fui muy dura con él. Ahora, estando más tranquila, recuerdo sus palabras y es como si vertiera ácido en mi piel, sabía que mentía o eso quería creer. El amor que Hades me ha transmitido ha sido tan fuerte que ponía en duda sus crueles palabras antes de irme del castillo.

Supongo que, el que me ame no le quita lo cruel.

Y no esperaba que cambiara, pero... maldición, sus palabras dolían.






(...)









Decidí que independientemente de lo haya hecho Hades, lo sacaría del inframundo. Aún no lo perdonaba, pero él era el único que podía contra Zeus.

Sí, yo estaba sumamente molesta y dolida a causa de nuestra última conversación, pero independientemente de, yo era su reina, su pueblo lo necesitaba devuelta, no podía permitir que personas inocentes continuaran bajo la tiranía de Zeus. Hades tenía que recuperar su lugar.

Granate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora