Con el corazón en la boca, salí de la habitación. Me dirigí al único lugar en el que me sentía segura en este palacio.
Una sorpresa enorme me invadió cuando vi que el jardín secreto seguía vivo, todo seguía intacto. Supongo que para haber sobrevivido a todo este mal, la magia que hay en este lugar es más fuerte que Zeus.
Sacudí la cabeza y abrí el puto diario, ¿qué hice mal? Si se supone que con lo que había hecho era suficiente para arrancarle el maldito amuleto a Zeus. Un momento, ¿y si...?
—¿Realmente pensaste que tu hechizo de cuentos de hadas iba a tener algún efecto en mi? –su voz provocó un sobresalto en mi.
—¿Por qué estás...?
—¿Despierto? –entrecerró los ojos.— ¿será porque nunca estuve dormido? –palidecí.— siempre estuve al tanto de lo que hacías, Perséfone, esas veces que quise tenerte y tú "me hechizabas" para evitarlo, no te tuve porque no quise, porque quería que creyeras que tenías todo bajo control, quería que creyeras que tenías oportunidad de acabar conmigo –sonrió.— cosa que nunca has tenido –apreté el diario en mis manos. Sus ojos se dirigieron hacia el.— es una pequeña manualidad que hice en tu ausencia, ¿te gusta? –levantó la ceja con diversión.— sabía que lo encontrarías y que ibas a ser tan ingenua que creerías en las estupideces que escribí en esas páginas –aguanté la respiración.— ni siquiera Hades que está casi a mi altura puede contra mi, ¿qué te hace pensar que un ser tan insignificante como tú podría destruirme?
—Púdrete –escupí.
—No, aquí quien se pudrirá serás tú cuando te robe todo tu poder.
Lo miré a los ojos, sin embargo, no fue durante mucho tiempo ya que inevitablemente bajaron hacia el amuleto, miré aquel objeto con impotencia, si bien todo lo que Zeus escribió en el diario era mentira, ¿por qué no se lo logré quitar? Algo de verdad había en ese diario.
—¿Cuál es tu meta, Zeus? –lo encaré.— ¿gobernar un pueblo fantasma? Porque eso es exactamente lo que estás haciendo.
Estaba intentando ganar tiempo, ese amuleto tenía un hueco, como si algo encajara en su interior, ¿pero qué?
Sea lo que sea que Zeus estuvo a punto de decir, se vio interrumpido por un fuerte estruendo que me hizo doler lo tímpanos. Por el desconcierto que mostraba su cara, intuí que él tampoco se lo esperaba.
—¿Qué hiciste ahora, maldita bruja? –me sacudió por los brazos, seguido me dio una cachetada lanzándome al suelo.
Zeus salió dando zancadas fuera del jardín. Dejando mi cara ardiendo en el lugar donde me había pegado.
Rápidamente lo seguí, no tenía idea de lo que se trataba, pero él estaba furioso y todo aquello que enfurezca a Zeus, es de mi equipo.
Mi mandíbula cayó al ver a mi tío Luka liderando un grupo de cientos de personas, pude reconocer a algunos, eran brujos.
De inmediato, Zeus hizo uso de su poder y los rayos comenzaron a caer, pero ninguno lograba pegarle a nadie, era como si tuvieran una barrera protectora. Joder, claro que la tenían.
Por mi parte, yo comencé a atacar desde adentro, los guardias de Zesus intentaron detenerme, pero no eran difíciles de vencer.
Miraba por todos lados para ver si encontraba a Zeus, pero no lo veía por ningún lado. En cuestión de segundos, mi tío y su séquito entraron al palacio luchando contra los guardias que cada vez eran más y más. Me acerqué a mi tío rápidamente.
—Hola, pequeño demonio –dijo con dificultad.
—¡Zeus tiene un amuleto, de ahí proviene su fuerza! ¡Ahí está atrapada su familia! –dije rápidamente. Lo tomé del brazo y lo llevé a un rincón para enseñarle el diario.— Zeus lo implantó como evidencia falsa, me engañó, pero algo de verdad si tiene, ¿tengo razón verdad? –le pasé el diario. Mientras él leía con rapidez, yo combatía con los estúpidos guardias.
![](https://img.wattpad.com/cover/276207325-288-k446062.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Granate
FantasíaIntentaron ocultarla, pero él ya sabe dónde está su doncella. Y no se detendrá hasta tenerla en sus garras. Su unión será como una granada, destrozando a todo aquel que esté a su alrededor, destrozando sus corazones, destrozándose a ellos mismos. La...