Capítulo 35: Discusión

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—Prefiero el término "Chica Mágica de las huelgas" —le corrigió con una sonrisa—, o para ti podría ser "Ángel de las huelgas~" ¿no crees? ¡Suena bien! Y-ya sabes, porque... porque así solías decirme...

—Cállate y no hables de más, idiota —irrumpió el otro con brusquedad—. ¿Tienes idea de lo que puede pasar con mi trabajo si alguien de la empresa me ve aquí hablando contigo? Tienes suerte de que el jefe se marchó desde hace horas, si no esta conversación terminaría aquí.

—Lo siento, Arthur, sé que fue imprudente venir a encontrarme contigo aquí, pero no tenía otra forma de contactarte que no fuera en persona.

—¿Y porque carajo querrías contactarme?

—Necesito hablar contigo. Es importante.

—Nada de lo que digas me importa un carajo. Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.

Sus palabras eran fuertes, pero Francis intentó soportar. Sabía que no podía esperar un buen recibimiento de su parte y aun así tuvo falsas esperanzas, así que era culpa suya que al desvanecerse, le hubieran dolido tanto.

—Arthur, para ser sincero contigo todo este tiempo estuve buscándote porque quería hablar sobre nosotros, quería saber la razón por la que te fuiste y... todo eso. Quería resolver las cosas y descubrir si hubo algún malentendido, aunque sabía que sería difícil conseguir que tú quisieras hablar conmigo.

—Y tal parece que es la primera vez que no te equivocas en algo.

—Pero es por eso que hoy no te busque por eso.

—¿Qué dices?

Francis permanecería firme, había ido hablar con él por una razón y no se iría hasta verdaderamente conseguir su apoyo.

—La verdad es que necesito tu ayuda en algo.

—¿Mi ayuda? ¿Para qué carajo necesitarías mi ayuda?

—Es realmente urgente, y tengo miedo. Una amiga está en peligro por mi culpa y necesito tu ayuda para rescatarla.

—Una... ¿amiga tuya?

La expresión de Francis cambió por completo al decir lo último. Había bajado la mirada y su voz se había entrecortado. Evidentemente Arthur lo había notado pero no quiso mencionar nada al respecto, simplemente lo dejó continuar hablando.

—Su nombre es Guadalupe, ella... trabaja en Jones Corp también. Ella... ¡Sé que está ahí en contra de su voluntad! Y yo perdí contacto con ella y...

Había comenzado a llorar, no pudo evitarlo. Arthur tuvo un fuerte impulso por intentar consolarlo, pero ni siquiera fue capaz de pronunciar una palabra. Se había prometido a si mismo que no volvería a acercarse a él y justo en ese momento ya estaba haciendo demasiado tomándose la molestia de escucharlo siquiera.

—L-lo siento... —se detuvo Francis mientras intentaba secar sus lágrimas—. Es solo que estoy realmente preocupado por ella y...

—¿Qué es exactamente lo que quieres que yo haga, Francis? —dijo Arthur entonces. Quería al menos sonar un poco comprensivo, detener su llanto con la evidente afirmativa a apoyarlo. Pero más que nada aquello pareció nuevamente no más que una vil interrupción.

—Y-yo... Ah... Perdón, yo realmente no lo sé —comenzó a decir el otro incrementando su nerviosismo—. Ni siquiera sé si la conoces al menos, dudaría que lo hicieras. Solo quiero saber cómo se encuentra, quiero saber de ella, quiero que este bien y quizás ella sabe una mejor manera en que pueda ayudarla. Realmente por el momento se poco de su situación y yo...

—Haré lo que pueda, pero espero que entiendas que mi posición dentro de la empresa no es muy privilegiada.

—¡¿De verdad?! —exclamó Francis más que ilusionado. Su rostro se iluminó con una sonrisa enorme para la sorpresa del otro—. Oh, Arthur, de verdad te lo agradezco tanto. Cualquier cosa que puedas hacer, por más mínima que sea es una gran ayuda, no tienes idea de cuenta. No sabes lo que significa para mí que...

Huelgas Mágicas en el Gabacho [𝙃𝙚𝙩𝙖𝙡𝙞𝙖 - 𝙈𝙖𝙜𝙞𝙘𝙖𝙡 𝙎𝙩𝙧𝙞𝙠𝙚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora