Iván Braginsky (Rusia) – 27 años
Bian Linh Mai (Vietnam) – 26 años
Raivis Galante (Letonia) – 18 años
Eduard von Bock (Estonia) – 22 años
—¡Es perfecto! —prosiguió Ivan—. Bian, no me cansaré de decirlo. Eres una de las mejores oficiales de Primera Categoría con las que he trabajado.
—Se lo agradezco, jefe —asintió la mujer con monotonía—. Ahora, si me lo permite, me retiro. Tengo que comenzar a planear mi entrada para la siguiente parte de la misión.
—Adelante —pronunció el mayor sin borrar su sonrisa, al mismo tiempo que le indicaba la salida cortésmente con un ademan y ella daba media vuelta.
Pero cuando Bian estuvo a punto de abrir la puerta, un joven rubio y de corta estatura interrumpió su camino desde el lado contrario, provocando un choque entre ambos que desorientó un poco a la mujer.
—¡Q-Querubín 58! —exclamó el muchacho tremendamente avergonzado y apartándose inmediatamente de su superior—. Ay por Dios, lo siento tanto, debí de haber tocado antes y entrar con más cuidado. P-perdóneme de verdad.
—Tranquilo, Potestad 36 —respondió la otra con serenidad—. No te apures, no hay cuidado.
—¡D-de verdad lo lamento, no sabe cuánto lo lamento! —continuó tartamudeando el otro, y si no fuera por la intervención de Ivan probablemente habría permanecido disculpándose incesantemente sin que nadie fuese capaz de interrumpirlo.
—¿Raivis? —pronunció su jefe—. ¿Tienes algún asunto que tratar conmigo?
—¡¿Eh?! ¡Ah! ¡S-s-si! ¡Si, jefe! —exclamó enderezándose de golpe, casi viéndose intimidado frente aquella llamada de atención.
Ante su lenguaje corporal notoriamente alterado, Bian decidió aguardar un momento. Cualquiera que fuera el asunto que quisiera tratar ese oficial con su jefe, seguro era algo de verdad importante. Casi enseguida otro agente de la misma categoría y rango se adentró a la oficina siguiendo al menor. Era Edward, Potestad 15.
—D-de verdad di-disculpe la interrupción —prosiguió el pequeño Raivis inclinando la cabeza frente a Ivan siendo incapaz de dejar de temblar—, p-pero mi compañero Potestad 15 y yo hemos estado recibiendo numerosos informes de parte de Tolys Laurinaitis, el oficial Dominación 10, señor.
Edward asintió con la cabeza acomodando sus anteojos en el proceso, dándole la razón a su compañero seriamente.
—¿Y tiene él algún problema con la misión? —interrogó Ivan enseguida, aun sin comprender del todo él porque del nerviosismo del muchacho.
—Anteriormente ya habíamos recibido informes de nuestros compañeros de Segunda Categoría Michelle Morel y Carlos Morales, oficiales Virtud 15 y Virtud 115 respectivamente, señor —intervinó Edward enseguida.
—¿Y hubo también algún problema con ellos?
—L-lo que sucede es que al parecer hay un tercero involucrado en todo este asunto de la misión —explicó Raivis ansioso—, lo cual ha estado retrasándola un poco.
Bian frunció el ceño tras escuchar aquella información y de inmediato clavó su atención en el jefe esperando averiguar cuál sería la respuesta que daría al respecto.
—¿Involucrado de que tipo? —profirió él alzando una ceja con curiosidad.
—Una víctima, señor —prosiguió Edward elevando la cabeza—. Tanto Dominación 10 como Virtud 15 y Virtud 115 han comenzado a utilizar el nombre clave de "El Victimario" para referirse al Heredero, justamente porque han encontrado diversas complicaciones para completar nuestra misión principal al tener que ocuparse del asunto con esta "victima" viéndose obligados a derivar su misión para concentrarse en esta otra.
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Huelgas Mágicas en el Gabacho [𝙃𝙚𝙩𝙖𝙡𝙞𝙖 - 𝙈𝙖𝙜𝙞𝙘𝙖𝙡 𝙎𝙩𝙧𝙞𝙠𝙚]
Fanfic𝗣𝗮𝗿𝗲𝗷𝗮𝘀: USAMex, FrUK Francis, un inmigrante francés, acompañado de su mejor amiga Guadalupe, una chica mexicana nacionalizada en los Estados Unidos, peleará por rescatar a aquel que llama "el amor de su vida" de las garras de una terrible em...