—¡Y mira lo que te trajimos! —exclamó la voz del pequeño Memo consiguiendo sacar a Guadalupe de sus pensamientos.
Cuando regresó su mirada a los muchachos, el menor le mostraba lo que parecía ser una rosa de castilla de un intenso color carmín, rodeada de un cristal transparente sobre una base de madera oscura.
—Oh... eso es...
—¡La rosa de la Bella y la Bestia! —exclamó Miguel brincando de entusiasmo mientras aplaudía. De verdad parecía convencido de que era de los mejores regalos que pudieron haber conseguido—. ¡Es muy bonita! ¿Verdad? ¡Y en realidad es una lámpara! —indicó enseguida señalándole un pequeño interruptor en la parte trasera.
Guadalupe sonrió enternecida mientras le permitía al muchacho encender el artefacto y alzó las cejas exagerando su admiración.
—¡Woow! En serio es súper bonita. Me encanta, muchas gracias.
—Yo la escogí —intervino Isabel de pronto, pero lo que no se percató Guadalupe en ese momento fue de la seriedad en su mirada por sobre sus palabras inocentes.
—¿Ah sí? Pues tienes muy buen ojo.
—Pensé que te gustaría, porque es tu película favorita.
Aquella repentina afirmación resonó un poco en la cabeza de la mayor, quien frunció el ceño ciertamente desconcertada y finalmente se ocupó de prestar total atención a las palabras de su hermana.
—Ah... ¿de verdad? —pronunció confundida—. Creo que nunca he sido una especial fan de Disney, pero...
—Claro que te encanta —irrumpió Guillermo inmediatamente mirando a la mayor con firmeza—. Aunque yo nunca la he entendido del todo. Es algo aterrador como, aunque la Bestia allá secuestrado a Bella, al final se terminen enamorando, es algo difícil de comprender. Honestamente no creo que Bella se haya enamorado nunca de él.
—Desde que vi la película estuve convencida de que Bella fingió desde el inicio que la Bestia le "agradaba" solo para no dañar a su familia —añadió Isabel—, claro, en este caso su padre, pero es su familia, obvio que nunca la dejaría sola.
—Sabiendo la clase de monstruo que era la Bestia, por supuesto que haría lo posible por rescatar a su hija, ¿no crees? —terminó por decir Miguel finalmente y hasta ese punto, Guadalupe pudo comprender lo que en realidad querían decirle sus hermanos con todo aquello.
Los ojos con los que la miraban decían mucho más de lo que sus palabras les permitían, estaban cargados de complicidad y una complicidad que tenía el único objetivo de brindar la más pura y sincera de las seguridades a la mayor.
Ese breve dialogo fue suficiente para hacerle saber que ahora todos sus hermanos estaban al tanto de la situación tan complicada por la que la chica estaba pasando, dándole por sentado que la apoyarían en todo momento frente a las crueles intenciones de Alfred de las que ahora todos eran conscientes.
—S-si... Es... Es una película algo complicada, niños —pronunció Guadalupe haciendo lo posible por no evidenciar su nerviosismo frente a esta información y seguirles el juego para evitar levantar sospechas frente a Alfred quien se encontraba apenas a unos metros de distancia claramente escuchando todo—. Pero Bella hizo todo eso para proteger a su padre y ella no era una chica tonta, desde el principio estaba ideando un plan para escapar, solo necesitaba algo de tiempo, ¿sí?
Los niños no tuvieron oportunidad de responder algo, pues acto seguido el mismo Alfred tuvo el impulso por finalmente intervenir, viéndose algo desconcertado e inquieto frente al repentino cambio de comportamiento en Guadalupe.
—¿Qué es esto? —interrumpió—. ¿Un análisis cinematográfico de una película para niños? De verdad debe de gustarles mucho.
Y con el fin de evitar que Guadalupe se viera en la obligación de contrarrestar aquel interrogatorio, Guillermo se dirigió de inmediato hacia él ofreciéndole una pequeña caja de regalo.
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Huelgas Mágicas en el Gabacho [𝙃𝙚𝙩𝙖𝙡𝙞𝙖 - 𝙈𝙖𝙜𝙞𝙘𝙖𝙡 𝙎𝙩𝙧𝙞𝙠𝙚]
Fanfiction𝗣𝗮𝗿𝗲𝗷𝗮𝘀: USAMex, FrUK Francis, un inmigrante francés, acompañado de su mejor amiga Guadalupe, una chica mexicana nacionalizada en los Estados Unidos, peleará por rescatar a aquel que llama "el amor de su vida" de las garras de una terrible em...