19~ UN AMOR PROHIBIDO
(First Time - TEEKS)KAILI
Sentía el corazón en la garganta. Cerré mis ojos, considerando una vez más lo que iba a hacer.
—Muchas gracias —Hanna colgó su llamada y me echó un vistazo—. Mi guardaespaldas le dio una vuelta al lugar. Estamos libre de peligro.
—¿De verdad quieres hacer esto conmigo?
—¿Bromeas? ¡Si el plan está increíble!
Hanna y la productora de Seamus conocían este pequeño condado, donde todas las celebridades podían ser ellas mismas, porque aún los paparazzis no conocían de ella. Afortunadamente, como todas las celebridades querían su privacidad, nadie se delataba ni contaba lo que sucedía aquí. Era un lugar fascinante.
Hanna, al enterarse que Seamus quería llevarme a comer, no dudó en preguntar si podía sumársenos junto con Ricky.
—Podrías verte perjudicada si todo sale mal y se enteran que tú estabas apoyándonos.
—Eso es lo de menos. Es mi palabra contra la de Mangle. Y ella se ha ganado una enemiga desde ese día que fue a tu apartamento.
—Ya me estoy arrepintiendo —mencioné.
—Ya estamos aquí, Kaili. No retrocedas justo ahora.
Respiré hondo y tomé la manija del coche.
Jamás saldría de ese coche si lo seguía pensando tanto. Despejé cualquier tipo de pensamiento y abrí la puerta.
Me puse los lentes de sol y el sombrero beige de playa que lograba cubrir todo mi rostro. Caminé mirando hacia todos lados, asegurándome de que nadie nos pillara. Hanna ni se preocupó en ocultar su rostro; con la mirada en alto caminó directo al restaurante.
Revisé mi móvil en cuanto un mensaje de Seamus me llegó.
—Dice que ya terminó su sesión de fotos con Mangle.
La productora de Mangle acordó tomarle fotos, como si fueran paparazzis, a ellos dos almorzando en ese mismo restaurante. La realidad era que él ni siquiera había tocado esa comida, porque era solamente para la foto. Su estricta dieta de deportista jamás le dejaría comer de esa manera.
—Ricky me dice que viene en camino —me respondió ella, revisando su móvil.
—No me has contado bien qué sucede entre tú y Ricky —mencioné, enarcando una ceja.
Ella escondió su sonrisa y se limitó a encogerse de hombros.
—Nunca me lo preguntaste.
—Entonces, sí están saliendo.
—Pueeeeeeeeeeeessss... sí.
—¡Lo sabía! —festejé—. ¡Cuéntamelo todo! ¿Cómo inició? ¿Cómo va? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¡Todo!
—Te lo explicaré todo después. Ahora, entremos al restaurante que Ricky llega en cualquier momento.
—Lo sabía... —repetí en un murmuro.
Nos acercamos hacia la entrada del restaurante cuando justamente Mangle estaba saliendo, sola. Ella alzó la mirada y se cruzó con la mía. Frunció el ceño al no reconocerme al instante, pero al hacerlo, me miró con los ojos abiertos en par. Me recorrió con la mirada con repulsión. Yo le hice caso omiso a su actitud al quitarme las gafas de sol y guiñarle un ojo. Hanna, en cambio, le sacó abiertamente el dedo corazón mientras sonreía con picardía.
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WishGuy
RomansaLa música lo era todo para mí. La melodía que inundaba mis oídos al estar con él era inefable. Debía alejarme de él, lo sabía, pero la mezcla de sonidos que él creaba me prohibían estar lejos de su música. "Su música" Sabía que no todo en la vida...