LUCA V

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-¿Entonces qué pasó con esa tal Lexi?-pregunto disimulando mientras caminamos de regreso a casa. Sé que no debiese seguir ahondando ahí, pero no puedo; necesito saber. Normalmente no soy tan curioso, incluso diría que soy levemente desapegado de las cosas, pero hay algo en ella que no me deja simplemente abandonar el tema.

-No era para mí simplemente-responde sonriendo. –Ya sabes cómo soy yo, me cuesta el compromiso, las cosas serias. Lexi era todo eso.

-¿Fue una relación corta?

-Casi dos años-responde como si nada. Éste tiene que estarme jodiendo.

-¿Cómo es que te das cuenta después de dos años que no quieres algo serio Thomas?-pregunto realmente intrigado. Thomas jamás deja de sorprenderme.

-Lexi es...-busca las palabras mientras yo espero atento. –Adictiva.

-¿A qué te refieres?- pregunto, aunque creo que sé bien a qué se refiere.

-Ya sabes...-dice pateando una piedra. –Es esa chica introvertida que cuando se abre, y te muestra todo, es imposible dejar de querer más y más. El problema es que llegó un punto en que me di cuenta de que íbamos demasiado en serio, y eso no era para mí.

Definitivamente Thomas es una persona que jamás podré entender, incluso creo que él mismo no es capaz de entenderse. –Entonces jamás dejaste de quererla, simplemente escapaste-apunto, aunque espero que me diga que no es así. Nunca me siento tan atraído por alguien como me ha pasado con ella desde que la he escuchado pedir que le pongan protector solar, y que sea justo la ex de Thomas es una vuelta que no me esperaba.

-Es probable.

-¿Volverías con ella?

Su silencio me responde mucho antes que él lo haga. –Quizá.

Una parte de mí lo odia ahora porque no puedo dejar de pensar en ella, y la otra sabe perfectamente que Lexi está en un terreno demasiado peligroso, en donde es mejor no pisar ni siquiera con mucho cuidado. Pero incluso cuando creo mi suerte no puede ir peor nos topamos de frente con Lexi y su grupo de amigos.

La miro descifrar el misterio que hasta este momento he sido para ella y casi puedo jurar que veo como construye un fuerte a su alrededor, sus ojos se transforman y hay hielo en ellos. Esto no es introversión, ni timidez, ni nada de lo que he visto en ella hasta ahora, es furia.

-Lex-dice Thomas acercándose, sonriente. Odio la forma en que ha pronunciado su nombre, con tanta... naturalidad. Veo que a ella también le molesta, porque su cuerpo se tensa automáticamente, pero no retrocede. –No vas a creerlo, pero justo hablábamos de ti-apunta hacia mí y ella me mira, de una forma casi criminal. Puedo notar que todas sus amigas han cambiado su actitud, y ni siquiera la rubia está sonriendo; realmente odian a Thomas. Pero además su amigo ha dado varios pasos adelante, completamente protector. Conozco a Thomas, no hay que ser un genio para saber que hay mucho más en esta historia de lo que él cuenta, y está claro que no es una buena historia, y es una en la que definitivamente es el villano.

-Thomas-responde ella, quitado su vista de mí y trasladándola hacia él, a quien le regala una mirada incluso peor que la que acaba de darme, debo admitir que es un poco terrorífica. –Que tengan muy buena noche-quiere seguir su camino, pero mi amigo la toma de la mano.

No solo ella se suelta bruscamente, sino que también sus amigas saltan hacia adelante y antes de que pueda reaccionar su amigo lo agarra del cuello de la camisa. Thomas sonríe, claramente disfrutando este momento y yo avanzo, listo para defenderlo. Hay una tensión increíble en el aire, y al ver la forma en que ella se ha soltado de él me pregunto cuánto realmente conozco a mi amigo –Ya suéltame Cole-le dice altanero. –Solo he tocado su mano.

-No le toques un pelo-responde éste, pero lo suelta cuando ella lo mira. Me equivoqué cuando dije que otra de las chicas era la líder, puedo ver claramente que aquí la protagonista es Lexi. "No le toques un pelo", es exactamente lo que ha dicho, ¿qué mierda ha pasado entre ellos?

- ¿Tú eres el novio de Rose no? -pregunta la rubia sumando dos más dos al reconocerme. Thomas asiente. –Qué sorpresa, por eso se veía tan feliz.

Veo el dolor cruzar la cara de Lexi, y quiero correr a protegerla, pero tengo que estar del lado de Thomas, ¿o no? –Vamos amigo-le digo tomándolo del hombro, tenemos que salir de aquí ambos lo antes posible.

Thomas asiente, escuchándome y retrocede. Odio la mirada de Lexi en este momento. La versión de Thomas de su relación no puede ser toda la historia, hay mucho resentimiento en absolutamente todas estas personas, y la verdad... conozco a mi amigo, nada es fácil con él.

-Espero volver a verte Lex-le dice, jugando con su vida pues su amigo vuelve a caminar hacia adelante, pero ella lo detiene con una hermosa sonrisa. Él se frena en el momento que la ve sonreír, comprobando el punto de Thomas, se muere por ella y ella no lo sabe.

-Espero que no-responde ella manteniendo su cálida sonrisa. Pasivo agresivo, mi favorito. No me mira cuando vuelve a retomar su camino, pero una de sus amigas sí lo hace, me mira fijamente y aunque no esté hablando sé perfectamente lo que dice, ella está fuera de mi alcance. No necesito que me lo digan lo tengo clarísimo después de presenciar toda esta maldita escena.  

EL SOL EN TU PIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora