Cuando abro los ojos no estoy completamente segura de estar viva, porque la cabeza va a estallarme como un globo al lado del fuego, es inminente. Hace mucho tiempo que no tengo esta sensación, pero no la he olvidado, son los efectos secundarios de un ataque de pánico.
La última vez que tuve uno fue hace mucho tiempo, ya ni siquiera recuerdo cuándo pero no lo he extrañado, para nada.
He llorado tanto, que mi cabeza ya no puede más, y necesita descansar. Y aunque he dormido ocho horas de corrido, no ha sido suficiente, aún necesita reponerse; yo necesito reponerme.
Anoche parece un recuerdo muy lejano y sin embargo al pensar en ello me duele todo, como si me acabaran de agarrar a golpes. Como si aún me estuviesen pegando.
No tengo rabia, diría más bien que en general lo que tengo es decepción de mí misma. Cualquiera pensaría que después de haber estado con Thomas habría aprendido un poco más a elegir mejor, pero claramente no lo he hecho.
No digo que Luca sea mala persona, de hecho no lo creo; pero que sea buena persona no significa que sea para mí, y a quién vamos a engañar, Luca era la definición de una mala idea, ¿o no?
Me duele que me haya ocultado que Thomas trabajaba en su misma empresa, en su empresa; pero más me duele haber creído que éramos más de lo que en realidad fuimos. Porque siendo honesta, no me debía nada, no tendría por qué haberme dado explicaciones. ¿Solo porque nos besamos algunas veces? ¿Porque dormimos juntos una vez? Esperé demasiado de él, como si fuese mi novio, como si yo fuese importante.
Me doy vuelta en la cama, pero no quiero levantarme; no quiero afrontar el mundo que me espera afuera de mi habitación, porque estoy bastante segura de que Amara y Steph deben estarme esperando, listas para una intervención, o una charla motivacional, una película romántica o algo de ese estilo; y en este momento lo único que quiero, es estar sola.
No me dura mucho la soledad y mi puerta se abre lentamente, y con mucho cuidado.
-Entra-digo sin saber quién es.
Para mi sorpresa es Rose la que aparece. Viene cargando un café en cada mano, y como si nos conociéramos de toda la vida se sienta en mi cama, a mis pies y me tiende el café sonriente. -Vamos-me invita a recibirlo. -Lo mínimo que necesitas en este momento para verte moderadamente bien, es un café.
Me hace sonreír su dulce forma de señalarme que estoy destruida, y acepto el café porque tiene razón, necesito algo para fingir estar viva.
Durante unos minutos me observa tomar el café, que está extremadamente caliente, sin decirme una palabra. Me pone un poco nerviosa. No hemos tenido ningún momento tan íntimo antes, salvo claro cuando paso sus manos por toda mi espalda ayudándome con el protector solar. En realidad, ahora que lo pienso nuestra relación es de todo menos normal.
-Lexi...-me dice, y sonríe. Sus dientes son perfectos, como todo en ella, y a veces olvido que es un ser humano normal y no una muñeca. -Thomas nunca ha trabajado allí...
Por supuesto que ya se ha enterado de todo. Pienso en enojarme con Amara o Steph por haberle contado, pero en realidad qué me importa si sabe o no, igualmente no es su culpa.
-Lo juro-continúa. -Me parece muy extraño, quizá ha sido algo reciente...
La miro unos segundos intentando conectar algunos puntos en mi mente. Estaba sentado con el padre de Luca, y no con Luca. Luca no se lleva bien con su padre. Luca no se lleva bien con Thomas. ¿Podrían Thomas y su padre ser alguna clase de aliados en su contra? ¿Qué clase de padre sería ese?
-No intento defenderlo, porque entiendo tu molestia. Entiendo todo... Pero algo conozco a Luca, y no te haría eso.
Es cierto que lo conoce, y yo tampoco creo que Luca me haría daño intencionalmente, aun así me duele; y aun así no soluciona el enorme problema de que Thomas pareciera siempre estar metido entre nosotros, en mi vida.
Deja su café en mi velador y me toma la mano, cariñosa. Me pone sumamente incómoda pero no hago nada al respecto. -Yo sé bien, mejor que nadie de lo que Thomas es capaz. Y si se le ha metido en la cabeza arruinar las cosas entre ustedes, seguro ha creado alguna clase de plan Lexi. Thomas no está bien, está enfermo.
Cuando pronuncia esas palabras noto por primera vez la rabia en su voz, y al mirarla sé, aunque ella no me lo esté diciendo, que sufrió mucho más de lo que cuenta, lo sé porque yo también sufrí mucho con él. Parece leerme la mente porque suspira y dice: -No es una persona normal. Sus celos son desmedidos. Aún me llama todos los días, me persigue. A veces aparece afuera de mi trabajo, no me ha dejado en paz.
-Rose, ¿por qué no nos habías dicho?
-No lo sé-responde bajando la cabeza. -No sabía bien qué hacer, sé que es un tema difícil para ti, y es primera vez en mucho tiempo que tengo amigas.
Rompe mi corazón, que además está débil, así que lo rompe en millones de pedazos. Nos considera sus únicas amigas... Yo tengo a Steph, Amara y Cole, tengo a mi familia; ella no tiene nada... además de nosotras.
-Le bloqueé el teléfono, pero cambió de número. Creo que me ha seguido un par de veces hasta aquí, pero tampoco estoy segura. Sólo sé que está loco, y que es capaz de cualquier cosa. Le tengo miedo.
Sus palabras calan en mí, muy profundo. Al ver su cara de miedo, comprendo que estamos metidas en un gran problema. Y que ya da igual si se trata de Luca o no, hemos liberado algo en Thomas que siempre estuvo esperando salir, y ahora no hay quien lo detenga.
-No te alejes de Luca, él te mantendrá segura.
Sus palabras derriten un poco mi congelado corazón, porque sé que lo que dice es cierto, sé que Luca haría lo que fuese por cuidarme, y sé que la situación de anoche debe haber estado fuera de su control. Sí es cierto que he despertado sintiéndome traicionada, pero Rose tiene razón, si algo conozco a Luca jamás me haría daño de forma intencional, no luego de los muchos tira y afloja entre nosotros.
Aprieto su mano, dándole todo mi cariño, lo que no es nada de normal para mí. Pero quiero que lo sienta, quiero que sepa que estoy aquí. -Mírame Rose, nosotras también te protegeremos, puedes venir cuando quieras. Sabes que yo no soy precisamente la más amigable, pero créeme cuando te digo que eres bienvenida en mi casa, jamás dudes en venir.
Lo digo desde el fondo de mi corazón, con toda honestidad, pero sobre todo con total convicción de cumplir lo que he dicho. A partir de ahora Rose es una más, una más en serio.
![](https://img.wattpad.com/cover/340915105-288-k708757.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EL SOL EN TU PIEL
Fiksi RemajaCuando Lexi y Luca se conocen, no tienen idea del desastre que causarán. El mundo es demasiado pequeño, y los límites son difusos cuando se trata de ellos dos. ¿Podrán ganarle a sus pasados? ¿Mantenerse firmes en medio de la tormenta que están por d...