- ¿Qué hacías hablando con ella? -me pregunta Thomas apenas me acerco a él. El tono de su voz es neutro, pero lo conozco suficiente para saber que está molesto, o al menos celoso.
-Nada en realidad-miento. –Solo nos topamos e intercambiamos un par de palabras- Eso si podemos afirmar que toparnos implica que me metí más adentro del mar de lo que había hecho jamás simplemente para poder verla, nunca he tenido tanto miedo antes, no soy precisamente un fanático del mar, pero aparentemente no puedo pensar correctamente cuando se trata de ella, lo que está claro es un problema bastante grande.
-Okey-dice no muy convencido, pero no me pone más atención cuando me siento a su lado. Por suerte no lo hace, porque estoy mirando hacia todos lados intentando encontrarla, aunque no lo logro. Supongo que eso es algo bueno, que no esté tan cerca de nosotros. Sé que estoy jugando con fuego aquí, pero tampoco he hecho nada malo. No está prohibido hablarle, ¿o sí? A quién intento engañar, sé que nada de esto está bien, pero no puedo contenerme. Me ha costado tanto alejarme de ella anoche en el bar, no sé cómo lo he logrado.
Lo único que sé, es que desde el primer momento en que la vi mi cabeza ha soñado con cosas que no debo decir, y cada vez que la veo me atrae como si fuésemos un par de imanes, aunque soy yo el que más se arrastra hacia su atracción, sin freno.
-Hola chicos-me despierta de mi ensueño la voz de Rose. Me doy vuelta, sorprendido, y miro a mi amigo intentando descifrar su expresión. No se ve molesto al menos, de hecho, parece aliviado de verla. –Lo siento mucho Luca-dice directamente hacia mí, pero no tengo idea por qué se disculpa conmigo. –Lamento haber causado todo este drama-explica. –Espero que me recibas nuevamente.
Sigue dirigiéndose hacia mí. –Por supuesto Rose. Mi casa es tu casa-respondo y miro a Thomas esperando no haber metido la pata, pero me sonríe. Ella se sienta rápidamente junto a él, y supongo que ya habían hablado pues mi amigo no parece nada sorprendido de que ella este aquí, nuevamente.
Hace solo un día me dijo que quizá él no podía darle lo que quería y sin embargo la tiene aquí nuevamente. No es tema mío, y tampoco me quita el sueño; pero definitivamente no tengo ganas de seguir viviendo en su drama, sobre todo cuando estoy de vacaciones.
Quizá jugaba al mismo tira y afloja con Lexi, y quizá por eso lo odian tanto. Si fuese así, no la culparía. Si Rose fuese mi amiga, tampoco me gustaría estar siempre viéndola sufrir.
Veo a Lexi nuevamente meterse al mar, y estoy por seguirla, pero sus amigas se le unen, riendo y disfrutando y yo solo me hundo más en mi asiento en la arena; contemplándola. Hace años que no me fijo en ninguna chica, ¿por qué tenía que ser justo en ella? Mirándola desde aquí, parece tan solo una chica común, pero cerca de ella la energía simplemente cambia.
¿A quién quiero engañar? Si Thomas y yo somos amigos es porque algunas cosas tenemos en común, entre esas nuestro eterno miedo al compromiso. No es que yo crea que las mujeres son un juego, como mi amigo sí hace; sino que jamás me he sentido con alguien tan cómodo para querer entregarme a esa persona por completo.
Por lo mismo hace años no estoy con ninguna chica, ni siquiera para matar el tiempo; no tiene sentido para mí. Supongo que es una secuela del perfecto matrimonio de mis padres. Siempre juntos, siempre sonrientes; pero en el fondo a ninguno le importa lo que pasa con el otro. Son un matrimonio para los demás, se ven hermosos, son una pareja fuerte, todos desean lo que ellos tienen; pero dentro de casa, cada uno hace su vida aislada del otro.
No quiero eso, jamás lo he querido. Y por lo que veo, eso es todo lo que el amor es. Si no, miren a Thomas y Rose. Ella muere por él, y él está aquí pendiente de si yo hablo con su exnovia o no; el nivel de compromiso de uno y otro es completamente diferente. No están en sintonía y creo jamás lo estarán. Igual que mis padres, en un perfecto caos todo el tiempo.
- ¿Estás bien? -pregunta Rose sentándose a mi lado.
- ¿Y tú? -le devuelvo la pregunta. Me sonríe.
-Claro. Thomas es... difícil a veces.
-Dímelo a mí-le respondo sonriente. Hay que tener paciencia para estar con un hombre como él, de eso no hay ninguna duda.
- ¿Y tú en qué piensas?
-La vida Rose, la vida...
![](https://img.wattpad.com/cover/340915105-288-k708757.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EL SOL EN TU PIEL
Teen FictionCuando Lexi y Luca se conocen, no tienen idea del desastre que causarán. El mundo es demasiado pequeño, y los límites son difusos cuando se trata de ellos dos. ¿Podrán ganarle a sus pasados? ¿Mantenerse firmes en medio de la tormenta que están por d...