Pensé que Rose y Thomas pelearían hoy, pero aparentemente Rose está tan resignada con él, que no le ha dicho nada. De cierta forma ¿la admiro? - ¿Seguros que no vienen chicos? -les vuelvo a preguntar mientras desconecto mi teléfono.
-Totalmente-Rose está maquillándose en la cocina, mirándose en un pequeño espejo; y yo que creí que cortar carne y hablar al mismo tiempo era una gran habilidad. –Mis amigas nos están esperando, y no podemos faltar.
Thomas asiente, está empeñado en consentirla hoy, seguramente porque se siente culpable, aunque cree que ella no sabe nada sobre Lexi. Hoy irán de fiesta con las amigas de Rose, y sé que no es el mejor panorama para él, pero sin embargo no ha alegado un solo segundo. Me alegra ver que al menos se está esforzando un poco. Yo en cambio iré donde mi amigo Esteban. Él y yo somos amigos desde pequeños, y es probablemente el único de mis amigos de la infancia que aún conservo.
-Bueno, cualquier cosa hablamos y nos juntamos-les recuerdo. –Llévense una de las llaves.
No espero respuesta, porque estoy un poco atrasado, y salgo velozmente hacia el garaje para buscar mi auto. Hoy no tengo ganas de beber, así que iré en auto y así puedo volverme cuando quiera. Siento un tanto de alivio por no salir con Rose y Thomas hoy, pues con ellos, casi todo termina en desastre siempre; y ansío un poco de paz.
Cuando Esteban me abre la puerta le doy un fuerte abrazo, como si no lo hubiese visto hace meses, aunque lo vi hace tan solo un par de días. –Creí que no vendrías-me sonríe contento.
-Casi-digo bromeando, por supuesto que iba a venir. –Ahora dime cuál es tu chica-lo molesto. Me contó cuando me llamó para invitarme que iba a salir con una chica que había conocido y que le gustaba mucho, y ahora tengo mucha curiosidad por conocerla. Esteban nunca tiene novias, pero cuando las tiene siempre son perfectas.
-Allí-dice disimuladamente apuntando hacia una chica rubia. Está de espalda así que no puedo ver su rostro, pero sí puedo ver perfectamente el rostro de la chica junto a ella, es Amara.
Mi corazón se dispara velozmente, tan solo al imaginar que lo más probable es que mi chica soleada esté aquí, y que, además, Thomas no lo está. - ¿Steph?-le pregunto a Esteban sorprendido. No puedo creer lo pequeño que es este mundo.
- ¿La conoces? -me pregunta más sorprendido que yo.
-Es una larga historia, pero en resumen su mejor amiga me tiene loco y es la exnovia de Thomas, mi amigo que conociste la otra noche- Me doy cuenta rápidamente de lo loco que suena todo lo que estoy diciendo.
Esteban ríe. –Tenías que fijarte en la única chica en que no podías mirar. ¿Cuál es? ¿Amara o Lexi?-me pregunta curioso.
- ¿Cuál crees?
-Oh...-dice pensativo. –Sin duda es Lexi-me da unas palmadas en la espalda. Esteban me conoce demasiado bien. –Debe estar en la cocina-agrega al ver que miro hacia todos lados intentando encontrarla.
No espero su permiso, ni que hable más, y salgo directo hacia la cocina; casi sin pensar. Al abrir la puerta me sorprendo al encontrar a Lexi con un chico. Están conversando y ella se ve contenta, demasiado contenta quizá. Lo miro, esperando que sea su amigo, pero no lo es. Es un chico que jamás he visto antes y me molesta la forma en cómo la mira, seguramente así la miro yo también. Se demoran un par de segundos en notar mi presencia, lo que da cuenta de que están demasiado concentrados uno en el otro, y apenas Lexi se fija en mí, sonríe.
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EL SOL EN TU PIEL
Teen FictionCuando Lexi y Luca se conocen, no tienen idea del desastre que causarán. El mundo es demasiado pequeño, y los límites son difusos cuando se trata de ellos dos. ¿Podrán ganarle a sus pasados? ¿Mantenerse firmes en medio de la tormenta que están por d...