𑁍074

233 13 2
                                    












El cielo se encontraba despejado, permitiendole ver desde su respectiva lejanía a todas aquellas pocas personas qué deambulaban por el desierto pueblo qué se ubicaba en una parte desértica de Tyrosh. Hacía una semana Lucerys había partido en búsqueda de su hermano mayor, guiándose por los rumores de la gente qué aseguraba ver a una "Bestia enorme" deambular por sus costas.

No fue hasta qué Roba Ovejas comenzó a sentirse inquieta y rugir sin dirección alguna, qué el Velaryon prestó más atención a aquella mancha oscura qué se lograba ver al lado de un arroyo. Llenando sus pulmones de aire, el castaño comenzó a descender con su dragona a aquella dirección. Roba Ovejas obedeció y bajó con precaución, una vez estuvo lo suficientemente cerca, Luke pudo ver con mayor claridad a Vermithor dormir tranquilamente con un dragón joven a su costado, el cuál identificó como Luceryon y a su lado un joven el cual estaba sentado frente una fogata.

Con sus manos sudando, Lucerys aterrizó junto a Roba Ovejas a una distancia considerable, siendo precavidos con el enorme dragón de bronce. Al oír el estruendo del suelo ante el aterrizaje de la dragona, Jace frunció el ceño antes de voltearse. Al ver a su hermano allí, sacudiendo su mano a modo de saludo, el mayor tan solo bufo y volvió su mirada a la carne del cordero qué se estaba cocinando bajo las llamas de su fogata.

— Hola. — habló con voz baja el menor una vez llegó hasta su hermano, tomando asiento en un tronco qué estaba tirando el suelo. —

— ¿Qué haces aquí? — preguntó sin rodeos, sin levantar su mirada aún. —

— Vengo para traerte de nuevo a nuestro hogar.

— Estoy yendo hacía nuestro hogar, Lucerys. — contestó con un deje molesto filtrándose por su voz, levantando su mirada para observar aquellos ojos almendrados. —

— ¿Nuestro hogar? ¿Cuál? ¿Aquél donde nos desean muertos y asesinaron a las personas qué queríamos? — una risa burlona escapó de los labios del príncipe, negando leve con su cabeza luego. — Ese ya no es nuestro hogar, Jace.

— No, junto a nuestros hermanos. — dijo con enojo, acariciando su cien con sus dedos. — Ahí es donde me necesitan, Luke.

— Nuestros hermanos crecieron y pueden protegerse entre ellos, ya no necesitan más de nuestra protección. — el tono de su voz se hizo más suave, apoyando dudativo una mano sobre su hombro. — Pero aún hay personas qué nos necesitan, Jacaerys, qué te necesitan a ti.

El príncipe solo apreció en silencio durante un par de minutos el dilema mental qué estaba desarrollando su hermano, acariciando de manera reconfortante su hombro hasta qué finalmente habló con un hilo de voz.

— Él traicionó mí confianza, Luke. — su talón golpeteaba el suelo sin descanso, tironeando luego de sus cabellos. — Después de todo lo qué hice por él, realmente era necesario?

— En realidad. . .—el menor se removió nervioso sobre su lugar, apartando su mano de su hombro. — Él no lo hizo.

Antes de qué su hermano comience a interrumpirlo, Luke puso su mano delante de su rostro pidiéndole silencio.

— En el primer instante donde comenzamos a enviarnos correspondencia con Joffrey, Aegon quiso contártelo a ti. — comenzó a explicar. — Pero yo le dije qué no, porqué sabía qué ibas a negarte a hacerlo solo por la seguridad de nuestro hermano.

— ¡Por supuesto qué lo haría, Lucerys! — gritó enfadado el mayor, levantándose de repente. — ¿Acaso no dimencionas lo qué podrían hacerle cuando descubran qué está ayudándonos? ¡Podrían matarlo!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Fuego Helado (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora