ADN CRIMINAL ⌖ JK +18

⌖④⌖

⛓️

Las malas noticias chocaron contra el detective Jeon, quien se negó a aceptar lo discutido en la reunión con la unidad fronteriza. Habían denegado el acceso al Departamento de Policía de Seúl, alegando que el lugar era extremadamente peligroso debido a la densidad de los bosques que rodeaban las montañas. Varias personas, incluidos agentes, se habían perdido en esa área, y la zona estaba militarizada. Además, los restos de bombas inactivas de la Guerra de Corea aún permanecían enterrados en el suelo, lo que hacía que cualquier paso en falso pudiera costar vidas.

A pesar de que el detective insistió en que tenía la capacidad suficiente para guiar a su equipo a través de ese terreno peligroso, no logró convencer a la unidad fronteriza. El ejército cubría la zona solo hasta ciertas áreas conocidas, dejando muchas partes inexploradas. La falta de acceso completo a la región comprometía la investigación, impidiendo que se realizara una búsqueda a fondo que pudiera resolver el caso y poner fin a la serie de asesinatos.

— ¡Maldita sea! — Jeon Jungkook golpeó el escritorio con frustración, sintiendo el peso de la impotencia. Sabía que el riesgo era inmenso, pero estaba decidido a hacer algo para buscar en la zona. La situación era crítica, y no podía permitirse quedarse de brazos cruzados.

— Cálmate — intervino Park Na Rae con una voz calmada pero firme. — No nos negaron el acceso por completo. Podemos investigar en las zonas accesibles; es posible que allí encontremos pistas. Además, ni siquiera el propio ejército conoce bien la zona por miedo a volar en pedazos... Si el loco de Kim está ahí, debe conocer bien la región para evitar riesgos.

— ¿Crees que no lo sé? — replicó Jeon, su enojo palpable. — ¡Joder! Si solo nos conformamos con eso, no podremos atraparlo. Ese infeliz es extremadamente inteligente al adentrarse en ese lugar.

— No tenemos de otra — respondió Park, tratando de mantener la calma. — Es bastante peligroso, incluso para el ejército. No hay forma de adentrarnos allí para buscar a un científico loco.

— ¡No! ¡Debe haber una solución! — exclamó Jeon, su determinación sin límites. — No me voy a quedar aquí, rascándome las pelotas, mientras ese maldito de Kim viene por mi padre y lo mata. ¡Hay que encontrar una forma de hacerlo!

La determinación y terquedad de Jeon Jungkook eran rasgos inquebrantables. Su competitividad, aunque a veces admirable, también era un defecto en situaciones como esta, donde la cautela era esencial y las vidas estaban en juego.

El equipo trabajaba incansablemente, en colaboración con el ejército, explorando las zonas permitidas y relativamente seguras. Sin embargo, tal como Jeon había previsto, no encontraban nada. La ansiedad crecía, sabiendo que era cuestión de horas para que ocurriera un nuevo ataque, y esta vez, el objetivo podría ser el Comisionado, es decir, el padre de Jeon. La presión sobre sus hombros aumentaba con cada minuto que pasaba, y la sensación de urgencia se hacía más palpable.

﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌

A pasos cansados y con las botas enlodadas, resultado de horas interminables en la zona fronteriza intentando encontrar algún indicio de Kim, Jeon Jungkook llegó a la estación de policía. La derrota se reflejaba en su rostro; no había conseguido nada nuevamente, y la frustración lo embargaba. Ningún caso anterior le había presentado un desafío tan implacable como este. Cada pista que seguían se desvanecía, cada esfuerzo parecía en vano.

Al entrar en la oficina de investigaciones, se encontró con un panorama desolador. Los miembros del equipo estaban exhaustos, sus rostros demacrados por la falta de sueño y el agotamiento acumulado. Tazas de café vacías y latas de bebidas energéticas estaban esparcidas por los escritorios y el suelo, testigos de noches en vela y jornadas interminables. Las luces fluorescentes iluminaban una sala abarrotada de documentos, gráficos y mapas. El aire estaba cargado de una mezcla de desesperanza y determinación.