ADN CRIMINAL ⌖ JK +18

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CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN

Nombre del fallecido: Min NaBi
Fecha de nacimiento: 15 de Julio de 1998
Género: Femenino
Nacionalidad: Surcoreana
Identificación: No registrada oficialmente, conocida bajo el alias "Jukcheon" - Ángel de la muerte

Fecha de defunción: [18 de Agosto de 2024 ]
Hora de defunción: Aproximadamente entre [11:35 a.m - 12:20 p.m]
Lugar de defunción: Prisión de Máxima Seguridad de Seúl, Seúl, Corea del Sur

Causa de defunción:
La muerte fue causada por un incendio que tuvo lugar en la Prisión de Máxima Seguridad de Seúl. El fallecido se encontraba en una cámara de castigo dentro de la prisión cuando el incendio comenzó. El colapso de la estructura debido al fuego atrapó al fallecido bajo los escombros, resultando en una muerte por asfixia y quemaduras.

Descripción de los restos:
El cuerpo fue encontrado en un estado severamente calcinado, con pocos rastros de estructura ósea reconocibles. La identificación precisa del cuerpo fue difícil debido al nivel extremo de daño causado por las llamas y el colapso estructural.

Observaciones adicionales:
El fallecido, conocido como Nabi, no estaba registrado oficialmente como ciudadana surcoreana, lo que complicó los procedimientos de identificación. Su muerte ocurrió bajo circunstancias de confinamiento en la prisión, lo que está siendo investigado por las autoridades correspondientes.

Firma del médico forense:  Lee Chae Won

[Nombre del Médico Forense] Lee Chae Won
[Fecha] 19-08-24

Firma del oficial a cargo:

[Nombre del Oficial] Jeon Sang Woo
[Fecha] 19-08-24

Este documento es emitido por las autoridades competentes y se certifica que los datos aquí presentados son correctos según la información disponible en el momento de la emisión

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El detective dejó la hoja del certificado de defunción de Nabi en el escritorio de su padre, sintiendo el peso de la realidad en cada paso. A pesar de que las pruebas estaban claramente documentadas, él no podía aceptar la verdad. Nabi ya no estaba; su cuerpo, o lo que quedaba de él, estaba siendo enterrado en una fosa común, sin familiares que la reconocieran ni un lugar donde reposar dignamente. La frialdad de la situación le resultaba abrumadora, y un sentimiento de impotencia y tristeza lo invadía.

- Quizás en otra vida ella pueda ser una buena persona - dijo el comisionado con una tristeza genuina en sus palabras. Durante los años que estuvo al cuidado de Nabi, había llegado a sentir un afecto complicado por ella, un sentimiento que mezclaba preocupación y una dolorosa empatía.

- Sí, ojalá así sea... - murmuró el detective con una pesadez que se reflejaba en su tono y en la expresión de su rostro. Su mente era un torbellino de emociones encontradas. Aunque la cruel realidad había marcado el fin de Nabi, y su vida había sido trágica, el detective deseaba que, en alguna otra existencia, ella tuviera la oportunidad de redimirse y encontrar la paz.