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┆ Jeon Jungkook┆


Observaba la caja que contenía el anillo, adornado con una piedra preciosa, y no podía evitar sonreír como un tonto. Las palabras de Nabi seguían resonando en mi mente, especialmente su deseo de formar una familia conmigo. Aunque nunca antes me había planteado esta idea con seriedad, ahora sentía que era algo que realmente deseaba. Imaginarme a ella como mi esposa y, si era posible, la madre de nuestros hijos, se estaba convirtiendo en un deseo profundo y sincero.

Pero había una parte de mí que no podía ignorar: la preocupación por su condición. Habíamos tenido relaciones varias veces y no usamos protección, pero Nabi no había quedado embarazada. La idea de formar una familia se volvió aún más real para mí después de ver la alegría en su rostro cuando observó a aquella familia feliz en el parque. Ella deseaba con toda su alma tener un hijo y formar una familia. La idea de verla cumplir ese sueño me llenaba de alegría, pero también me hacía sentir ansioso.

Sabía que la situación era compleja. El cuerpo de Nabi había sido modificado, y eso podía estar afectando nuestra capacidad para concebir. El hecho de que no hubiéramos tenido éxito hasta ahora me preocupaba profundamente. Cada vez que ella hablaba sobre tener un hijo, mi corazón se llenaba de una mezcla de esperanza y preocupación. Quería hacer todo lo posible para darle lo que deseaba, pero también sabía que debíamos enfrentar la realidad de sus circunstancias.

Mientras sostenía el anillo, me imaginaba entregándoselo en un momento especial, viéndola con una sonrisa de felicidad que iluminara su rostro. El anillo no era solo una joya; representaba un compromiso profundo y sincero de construir una vida juntos. 

Así que, mientras miraba el anillo, no solo veía un objeto hermoso, sino un símbolo de nuestro amor y de los sueños que compartíamos. Mi compromiso con ella era firme, y estaba decidido a hacer todo lo posible para asegurarme de que nuestro futuro juntos fuera todo lo que ambos habíamos soñado.

Sé que esto puede parecer descabellado, especialmente si recuerdo el oscuro pasado de Nabi y cómo va en contra de los principios que se me inculcaron en la policía. Sin embargo, ahora Nabi está muerta para todos, y nadie la recuerda. La idea de darle una nueva oportunidad, esa que antes le negaba cuando mi padre también intentaba que ella se redimiera y se convirtiera en una nueva persona, me ha comenzado a seducir.

Ahora quiero ofrecerle esa oportunidad. Deseo que Nabi no recuerde su pasado, que deje atrás la vida que una vez llevó. Ella ya no es una máquina asesina, ya no lo es. En lugar de la figura fría y calculadora que una vez fue, quiero que encuentre un nuevo propósito, una nueva identidad, una vida en la que pueda ser feliz y vivir sin las sombras de su pasado.

El deseo de darle esta oportunidad viene del amor que siento por ella. Mi esperanza es que, al darle esta oportunidad, podamos construir un futuro en el que ambos podamos ser verdaderamente felices y dejar atrás el pasado doloroso que una vez la definió.

—Señor, disculpe que lo interrumpa, pero... —escuché la voz de Lee desde la puerta de mi oficina. Rápidamente cerré la caja y la guardé en mi escritorio, intentando ocultar cualquier posible distracción. Ella pareció notar el movimiento pero, por suerte, optó por no hacer preguntas.

—¿Qué ocurre, Lee? —pregunté, tratando de sonar lo más natural posible mientras me levantaba de la silla. Noté que ella también estaba intentando evitar cualquier mirada hacia donde habia metido la caja.

—Ah, bueno, es que lo estamos esperando en la sala de monitoreo —informó, con su voz algo baja y un tono que denotaba cierta decepción por así decirlo. 

ADN CRIMINAL ⌖ JK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora