ADN CRIMINAL ⌖ JK +18

⌖⑤①⌖

┆Jeon Jungkook┆

Abrí mis ojos lentamente. No estaba seguro de cuánto tiempo había pasado, pero el descanso fue suficiente para sentirme más renovado, como si las pesadas cargas de los últimos días se hubieran desvanecido.

-¿Te sientes mejor? -preguntó ella, sonriéndome con una dulzura que me hizo devolverle el gesto involuntariamente. Era una sonrisa genuina, llena de calidez y preocupación sincera.

-Sí, gracias, Nabi -le respondí mientras me levantaba. El nombre salió de mis labios sin pensar, y al instante me di cuenta de mi error.

-Dijiste que me conocías ¿Nabi es mi verdadero nombre? -su voz tenía un tinte de curiosidad, y sus ojos brillaban con una mezcla de sorpresa y ansias por comprender. Era un recordatorio doloroso de lo que había perdido y de la realidad que temía enfrentar.

Me quedé en silencio por un momento, mi mente luchando con el dilema de cómo responder. Sabía que, si le decía la verdad, podría desencadenar recuerdos y emociones que podrían llevarla de regreso a su antiguo yo, a esa persona fría y calculadora que había sido antes del accidente. Pero lo que realmente me preocupaba era perder a la Nabi que conocía ahora, la que era dulce, feliz, y vulnerable. La idea de que ella pudiera desaparecer y dejarme con una versión de ella que ya no deseaba ver me aterrorizaba.

-Sí, ese es tu verdadero nombre -dije con un tono de voz cargado de pesadez, tratando de mantener la conversación ligera. Decidí que, por ahora, no le diría más detalles sobre su pasado. Era mejor dejar las cosas como estaban.

-¿Y qué más sabes de mí? -preguntó ella, mirando hacia abajo con una mezcla de expectativa y inseguridad. Su expresión me hizo sentir aún más culpable por no decirle la verdad completa, pero el miedo de perder a la Nabi que había llegado a conocer era más fuerte.

- ¿Ambos nos conocíamos antes de que perdiera la memoria? -añadió ella, y yo asentí, mientras mi mente procesaba algo rápidamente que no pude detener al decir:

- Sí, eras mi novia -dije sin pensar en por qué le había dicho eso. ¿Qué demonios me pasaba?

- ¿Novia? -preguntó ella, visiblemente confundida.

- Sí, ambos éramos pareja -repetí, preguntándome por qué no podía detenerme en decir estas cosas estúpidas.

- Oh... -dijo ella, asintiendo con una mezcla de confusión y comprensión. Luego, su rostro se iluminó con una sonrisa. - Ahora entiendo... -murmuró-. Por eso me gusta verte.

La sinceridad en su voz y la suavidad de su expresión me desconcertaron aún más. Había un atisbo de algo en su mirada que reflejaba una conexión, un entendimiento que yo mismo estaba tratando de descifrar. Su sonrisa era cálida, casi familiar, y por un momento, el tiempo pareció detenerse. Mientras ella observaba con una mezcla de nostalgia y alegría, me di cuenta de que no solo yo estaba afectado por la evolución de sus sentimientos, sino también ella, a su manera.

- Entonces, si somos pareja, ¿por qué no estamos juntos? -preguntó ella con una inocencia que me descolocó. Sus palabras resonaron en mi mente, dejándome sin respuesta inmediata. Genial, Jeon, ¿ahora qué vas a decir? Mi corazón empezó a latir con fuerza, y por un momento me sentí atrapado entre la verdad y la mentira.

- Ah, bueno, es que... -busqué desesperadamente una respuesta, o más bien una excusa que sonara creíble-... por mi trabajo, es mejor que estés aquí. Es por tu seguridad -le dije, tratando de sonar convincente.