┆ Min NaBi ┆
—Supe que el detective Jeon estuvo aquí —dijo Jung mientras llegaba a mi lado, observándome de reojo. Yo seguía con la vista fija en el campo de entrenamiento, donde los soldados practicaban en silencio.
—Sí, solo vino a hacer otro de sus berrinches —respondí con desinterés sin mirarlo.
—Berrinches, ¿eh? —Jung sonrió, detectando la tensión en mi voz. Su tono era ligero, casi burlón, como si tratara de hurgar en algo que no le concernía—. Por lo que he notado, tú y él no se llevan nada bien.
—Es algo mutuo —dije con frialdad, manteniendo la vista en los soldados. No tenía la menor intención de profundizar en el tema.
Jung se quedó en silencio por un momento, probablemente esperando que dijera algo más. Pero no lo hice. No había nada más que decir. Jeon y yo éramos como el fuego y el hielo, destinados a chocar una y otra vez.
—Parece que le afectas más de lo que quieres admitir —murmuró Jung finalmente, intentando leerme.
Me volví hacia él, por primera vez desde que se había acercado. Lo miré fijamente, permitiendo que viera el vacío en mis ojos, ese abismo oscuro que siempre mantenía oculto.
—Me divierte ser el dolor de huevos de Jeon —dije con una sonrisa burlona, notando cómo mis palabras resonaban en Jung. Había algo en la manera en que él frunció el ceño, una mezcla de curiosidad e incomodidad, que me hizo disfrutar aún más del momento.
—¿Te divierte? —preguntó, intentando entender lo que realmente pasaba por mi mente.
—Sí, me divierte verlo perder el control, verlo intentar mantenerse firme mientras yo lo desarmo pedazo por pedazo. Es como un juego, y él ni siquiera se da cuenta de que ya perdió antes de empezar. —Mis palabras salieron con un tono ligero, casi casual, pero sabía que Jung podía sentir la tensión detrás de ellas.
—Eso suena... cruel. —Jung entrecerró los ojos, como si intentara descifrar algo más profundo en mí, pero no había nada que él pudiera comprender.
—Cruel, tal vez. Pero es la única diversión que me queda en este lugar. —Me encogí de hombros, volviendo mi mirada al campo de entrenamiento, como si la conversación no tuviera más importancia para mí.
—Él dijo que podrías romperme el corazón —repitió, como si tratara de encontrar un sentido más profundo en su propia pregunta—. ¿Por qué lo dijo? ¿Tú y él...?
Me volví hacia él, mi rostro inmutable como siempre, y lo observé por un largo momento antes de responder.
—Coronel, si piensa que entre Jeon y yo ha habido algo más que las peleas habituales, está equivocado —dije, mi tono más afilado de lo que había planeado—. Él es el que siempre me busca problemas, no al revés. Yo solo respondo cuando él decide atacarme. Pero si lo dijo, es porque no fue su corazón el que rompí, sino el de otro oficial.
El coronel se cruzó de brazos, como si mis palabras le resultaran insuficientes.
—Rompiste el corazón de otro oficial, entonces. Pero eso no explica por qué Jeon pierde el control cuando se trata de ti. Independientemente de a quién hayas herido, hay algo en ti que lo desquicia —dijo, su tono más serio—. Y no es solo el dolor o el resentimiento; parece que hay algo más profundo.
Sus palabras me hicieron esbozar una media sonrisa. ¿Jeon desquiciado por mí? La idea me parecía casi ridícula, pero al mismo tiempo, no podía negar que había algo en esa constante tensión entre nosotros que encendía una chispa que ni él ni yo podíamos apagar.
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ADN CRIMINAL ⌖ JK +18
FanfictionLa policía surcoreana enfrenta una batalla titánica para capturar al autor de una ola de caos sin precedentes que ha desbordado la capital del país. No se trata solo de tiroteos, drogas, dinero, secuestros y asesinatos; la situación ha alcanzado un...