ADN CRIMINAL ⌖ JK +18

⌖②④⌖

┆ Jeon Jungkook┆

Cuando llegamos a la base militar, nos dirigimos de inmediato a buscar al coronel Jung. Finalmente, dimos con él y nos proporcionó una visión más clara de lo que había sucedido. Al parecer, el ataque había sido una sorpresa total. Inicialmente, consideramos la posibilidad de que Nabi estuviera involucrada, dado su historial y su capacidad para manipular situaciones a su favor. Sin embargo, el coronel nos aseguró que ella no tenía nada que ver con el ataque. Según él, Nabi había sido crucial al advertir a las tropas que evacuaran el campamento en la montaña, asegurando que, de no hacerlo, todos estarían en peligro inminente de muerte.

—¿Y si se trata de una trampa de ella? —comenté, atrayendo la atención de ambos. Mi tono era grave, cargado de escepticismo—. Nabi es muy astuta y siempre sabe cómo salirse con la suya. No dudo que esto podría ser parte de un plan tramado por ella.

El coronel me miró con desdén, su expresión endureciéndose ante mis palabras.

—No es así —respondió con firmeza—. Nabi ha colaborado con esta misión durante meses, y aunque su carácter es complicado y a veces obstinado, nunca ha mostrado un comportamiento extraño o problemático. Nunca ha dañado a ninguno de mis hombres.

Aunque el coronel parecía creer conocer bien a Nabi, no podía ignorar su naturaleza asesina y la posibilidad de que estuviera manipulando la situación para su propio beneficio. Su habilidad para camuflar sus verdaderas intenciones era algo que no podía subestimarse. 

—De todas formas, debemos buscarla. Hay que ir por ella —dijo mi padre con determinación.

—Yo iré personalmente a buscarla —afirmó el coronel con firmeza.

—¿Y está seguro de que la encontrará? —levanté una ceja, escéptico—. A esta hora, seguramente ella ya está muy lejos.

—Jungkook, por favor, basta —ordenó mi padre con severidad. Sabía que estaba cruzando límites con mis comentarios, pero no estaba diciendo nada más que la verdad.

—Ella es una criminal, una maldita asesina que ahora está suelta —añadí, mi tono cargado de frustración.

—Yo me aseguraré de traerla de vuelta, no se preocupe... detective —replicó el coronel con un tono que no me gustó en absoluto. Estaba a punto de responder cuando un estruendoso sonido explosivo proveniente de las montañas interrumpió la conversación, haciéndonos girar rápidamente hacia el origen del ruido.

—¡Carajo! —exclamó el coronel, su preocupación evidente. Un soldado se acercó rápidamente a él, con una expresión de alarma en el rostro.

—¡Mi coronel! Aún quedaban hombres allí —informó el soldado, su voz llena de urgencia- 

—Llama a otra tropa para ingresar y rescatar a los que faltan —ordenó el coronel, su voz llena de urgencia y determinación.

—Yo también iré —dije, sin titubear, decidido a no quedar al margen.

—Este asunto es del ejército, no de la policía —respondió el coronel con firmeza, tratando de mantener el control de la situación.

—Coronel, este asunto también le compete a la policía porque hay una fugitiva involucrada. Y usted sabe que no se trata de cualquier delincuente. Si Nabi está en el medio, este asunto también es parte de nuestra jurisdicción —lo contradije, con la intención de subrayar la gravedad de la situación.

—Coronel, yo estoy a cargo de la supervisión de Nabi. Le pido, por favor, que nos deje acompañarlo —intervino mi padre, mostrando tanto autoridad como preocupación en su voz.