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3 AÑOS DESPUÉS.

DAMIAN.

—¿Y la conducción? —miro al tipo frente a mí mientras paso de página.

—No tiene que preocuparse por eso, señor. La conducción es un tema aparte, no necesitamos verlo ahora —interfiere otro, inclinándose un poco sobre la mesa para buscar mi atención—. Deberíamos darle mejor atención al mercado.

—¿Creen que soy estúpido? —escupo, volviendo mi atención a sus rostros—. ¿Piensan que no sé lo que están tratando de instalar en la empresa? Soy el director del grupo, no un showman del circo —arrojo los papeles sobre la mesa—. Quiero que vuelvan a hacer el informe y quiero que lo hagan bien.

Ellos tiemblan, intercambiando miradas al aire antes de que me levante de mi asiento y todos sean expulsados de la habitación por mi mirada.

Hace tres años dejé el manto de Robin, las patrullas nocturnas y los momentos de acción, ahora mi única acción son los informes para LuthorCorp, quien había sido revaluada luego de que Lena Luthor tomara el lugar de su hermano y las cosas en Metrópolis tuvieran un cambio muy drástico.

Tener que guiar a quince idiotas a crear un buen informe para monitorear el nuevo trabajo de LuthorCorp me está estresando. La orden fue crear un borrador para una nave espacial mucho más veloz que las anteriores, pero estos imbéciles se esmeran en buscar la manera de conseguir más dinero y se olvidan que tengo los ojos sobre ellos.

—Señor Wayne —Jeffrey Jones corre detrás de mí con un maletín y una pila de carpetas.

—Ahora no, Sr. Jones. —suelto hostil, queriendo subir a mi oficina para no tener que seguir escuchando idioteces.

—Pero es que, llegaron nuevos documentos y uno de ellos —casi tropieza con el señor de la limpieza—, uno de ellos es de la empresa —golpea su cara contra la superficie de una pared del escritorio de a él, se toma la nariz y corre hacia mí— ¡de su padre!

Me detengo. Escucho al pobre hombre maniobrar las carpetas y soltar un suspiro.

—¿Y?

—Oh, es que, el informante de Wayne Enterprise dijo que Bruce Wayne quiere la presencia del líder del equipo para la presentación, dice que quiere estar más seguro del acuerdo —suelta tan rápido que frunzo el entrecejo—, y que usted es la razón de su equipo.

—¿Qué dijo la directora Luthor?

—Dijo que usted está muy apto para esto y que está encantada de que sea quien liderará esta presentación —se esconde detrás de las carpetas, esperando un grito o tal vez a que explote.

Esto es lo que faltaba, no veo la necesidad de que me convoquen a una reunión tan insignificante como para ver firmar un acuerdo. Dirijo un equipo para construir una nave espacial, no soy un árbitro de contratos.

—No hay manera de que pueda negarme. —gruño, pasando mi mano por mi rostro hasta aferrar mis dedos al cabello.— Dile a Morrison que preparé los documentos para mañana.

—Sí, señor.

Me doy la vuelta para ir al ascensor, pero me detengo y volteo a verlo una vez más.

—Y, señor Jones, procure no arruinar el legajo. —miro la pila de carpetas antes de irme. Aunque antes de arruinar las carpetas creo que terminará arruinando su cara.

El señor Jones es un hombre de cincuenta, con lentes similares a los de Harry Potter y los dientes parecidos a los de Gargamel. Las películas que ve Thomas me están afectando la mente.

Agradezco que el ascensor esté vacío. Presionó el último botón y me recuerto contra la pared, cerrando los ojos para evitar la luz. El equipo es un completo desastre, debo supervisar cada minúsculo detalle para evitar errores. Si fuera el dueño de este lugar ya hubiera echado a la mayoría de ellos, pero la ausencia de la presencia de Luthor en este lugar los volvió unos ineptos.

✓ METANOIA | DAMIAN WAYNE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora