✓ METANOIA | DAMIAN WAYNE [2]

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DAMIAN.

Tiene los días contado, eso es seguro. Veo a Mar'i charlar con Quinzel en la cocina, se había ofrecido a hacer la cena para los cuatro y aquella rubia desquiciada dijo que la ayudaría. Bajo la mirada al estúpido que mancha el sillón de mi novia como si estuviera en un spa.

—¿Cómo es que terminaste haciéndole un hijo a la hija del hombre que juraste matar? —suelto, viéndolo subir su asqueroso pie a la pequeña mesa frente a él, se remanga el dobladillo del pantalón e inspecciona otra herida.

Juro que si no fuera porque Mar'i está aquí lo hubiera lanzado por la ventana apenas lo veía.

—¿Siempre eres así de metido? —rechista, irritado, pero no más de lo que estoy por ver si fea cara—. Esa —hace un movimiento con la cabeza hacia la cocina— es la hija de Dick, ¿cómo carajos es que tú terminaste con ella?

—Qué te importa.

—Ja —suelta sarcástico, mirándome de arriba a bajo— creí que te pudrirías en las manos de Talia o terminarías yendo al manicomio con tu noviecita... ¿Cómo se llamaba? ¿Nika?

—Cierra la boca.

—Pero, viendo esto. —Mira sobre su hombro a Mar'i.— Creo que terminarás en el cementerio después de que Dick se entere.

—Grayson ya lo sabe.

Voltea a verme con los ojos entrecerrados, analizándome como si intentara averiguar si lo que estoy diciendo es verdad.

—¿Y él permitió esto?

—¿Tiene otra opción?

—Mira, niño. —se inclina sobre su regazo.— Ella es como una joya para él, una incomparable, ¿y ahora quieres que crea que te entregó su joya... a ti?

—Cree lo que se te de en gana.

—No es por ofender, pero sí. Ella es tan amable, dulce y hermosa. Tú eres tan... demonio, que dudo que sientas algo más que amor por ti mismo.

—Creí que ese eras tú.

—Escucha, hablé con Bruce. —comenzó, asegurándose de que Mar'i no viera hacia acá.— No sabemos con exactitud lo que se avecina en Gotham, tal vez muerte, tal vez oscuridad, tal vez caos, o todo lo anterior. Lucy y yo no podemos solos contra él, necesitamos tu ayuda para detener a este tipo.

—Aunque quisiera ayudarte, que no quiero, ¿crees que todo acabará? No pareces comprender de lo que es capaz.

—¡¿Crees que no lo sé?! —estalla, causando que las chicas callaran y voltearan a vernos.— Me lo dices a mí, que tuve que enfrentarme a ese maníaco y sufrir su locura en carne y hueso.

Callo. Todo en él luce mal, no solo físicamente, y sé cómo se siente eso. Tuve que soportar ser encerrado, golpeado, abusado psicológica y mentalmente desde que era un niño solo por los deseos que mi madre quería cumplirle a Ra's al Ghul. Esos demonios aún rondan a mi al rededor cada vez que veo arena, visualizo látigos, incluso cuando veo mis propias armas, pero la sangre es lo peor.

—Debí matarlo cuando pude. —suelto, causando confusión en su mirada.— Cuando tenía trece yo fui junto a Grayson a la comisaría a interrogarlo, él estaba esposado a una silla e indefenso, Grayson y el señor Gordon salieron de la habitación, y entonces yo me dejé llevar por mis impulsos, lo golpeé con una palanca hasta que casi lo mato.

Se queda en silencio, mirándome como si estuviera loco, tal vez lo estaba y aún no me doy cuenta.

—¿Por qué una palanca?