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DAMIAN.

Es impulsivo, sus movimientos y golpes son fáciles de presentir. Agarro su muñeca y tuerzo su brazo detrás de su espalda, inmovilizándolo contra el asfalto.

—No te lo dijimos porque eres un niño, Thomas.

—¿Ahora me culparás por sus mentiras? —grita enojado, con la mitad del rostro pegado al suelo—. Puedes ser fuerte, pero eres incapaz de usar tus poderes contra mí.

—¿Poderes? —¿Él cree que yo le heredé los poderes? Vaya, parece estar más perdido de lo que creí.— No fui quien te dio esos poderes, Thomas. —Él se detiene y su mirada gira hasta buscar la mía.

—¿Qué?

Los aplausos a mi derecha me recuerda la presencia de Talia. Ella nos mira con orgullo.

—Ahora luces más como Ra's, Damian.

Recuerdo los golpes que recibí de parte de ese tipo, cuando estrellaba mi cara contra la arena de entrenamiento y se mofaba de lo débil que era. Bajar la mirada y ver como sostengo a Thomas solo aviva las imágenes.

Lo suelto rápidamente y retrocedo. Aunque tiene poderes, Thomas ni siquiera sabe cómo pelear y lo estoy tratando como a un rival. ¿Qué estoy haciendo?

—¿Quién es Ra's? —Thomas se arrodilla en el suelo y me mira enojado. La sangre se escurre por su rostro, manchando parte de su antifaz mientras sus ojos verdes brillan con confusión.

Iba a golpear a mi hijo.

Me tomé el rostro y froté las manos sobre él con frustración. Debo calmarme y pensar las cosas con claridad, no con el resentimiento que le tengo a Talia. La vida de mi hijo ahora depende de lo que yo haga.

—Es tu bisabuelo. —respondo.

Thomas se ve consternado, su ceño se frunce y sus ojos buscan algo en mi rostro.

—Dijiste que todos mis bisabuelos fallecieron.

—Y así es —interviene Talia—. Tu padre lo asesinó —se mofa.

—¿Qué? —Thomas me mira sorprendido.

Quiero arrojar a Talia al río en este momento. ¿Cómo se supone que le dices a tu nieto de doce años la clase de demonio que es su padre?

—Tu abuelo no era una buena persona. —me concentro en ver a mi hijo y explicárselo de la manera más tranquila posible.

—Él era una gran persona, quería la paz, Thomas —interviene Talia—. Manteniendo el crimen fuera de las calles con...

—¡Suficiente! ¡Cállate! No le digas mentiras a mi hijo. —Ella frunce el ceño disgustada, pero la ignoro y tomo los hombros de Thomas para atraer su atención a mí.— Tu bisabuelo, mi madre, mis tíos y mi prima, todos ellos, incluido yo, alguna vez fuimos parte de un clan que decía hacer el bien por el mundo, pero todo lo que hacían era buscar el dominio y el poder.

—¿De qué estás hablando? —me mira confundido.

—De la Liga de Asesinos. —respondo.— Una organización terrorista compuesta por los mejores asesinos del mundo, fundada por el sensei de Ra's al Ghul, tu bisabuelo.

—¿Estás tratando de decirme que eres parte de un clan de asesinos liderados por tu abuelo?

Era. —Corrijo.— Él quería que yo lo sucediera, no quise. Preferí quedarme con mi padre, alejarme de todos ellos y tomar un camino diferente. Pero no respetaron mi decisión, mi vida no cambió demasiado. Hice cosas horribles de las que jamás podré perdonarme. Enviaban asesinos a buscarme, tuve que luchar y defender mi decisión. Conocí a tu madre cuando tenía veintitrés años, fue una época difícil para mí, y tu madre se convirtió en un todo. Entonces Talia quiso que regresara y tomara el lugar de Ra's, me negué otra vez. —Agarre el costado de su antifaz y se lo quité para verle la cara.— ¿Quieres saber por qué lo hice esa vez? —Él asiente sin disimular su curiosidad.— Cuando estaba en el fondo del abismo, sumido en la oscuridad y soledad, un rayo de luz apareció sobre mí. Esa luz fue tu madre, Thomas. Ella me lo dio todo. —sonrío.— Incluso un hijo que es capaz de derretir el metal más resistente y esquivar veinte balas a la vez.

—¿Tú...? ¿Cómo? —Luce tan sorprendido, que las mejillas se sonrojan levemente debajo de la sangre.

—Creo que ya sabes quién es Batman. —Él calla y aparta la mirada un segundo.— Claro que sí, eres mi hijo. —Alboroto sus rulos con mi manos y él crea una mueca.

—¿Enviaste a McGinnis para que sea mi niñera? ¿Por qué no me detuviste en lugar de eso?

—Porque quieres comprender quién eres en verdad, y sé como se siente eso. —Aparto la mirada de él y veo a Talia darnos la espalda.

—¿Qué hay de mamá? ¿Ella sabe...

—No. Tu madre está muy preocupada, si le dijera hubiera ido por ti y probablemente las cosas entre ustedes empeorarían.

—No sé qué me sucede, hay veces en las que digo cosas y hago cosas —se mira las manos y noto que observa la sangre— que no quiero. ¿Por qué? —Me mira preocupado.

—No lo sé. —Y es la verdad, no estoy del todo seguro, pero su diagnóstico psicológico no es bueno y sé que puede ser por los poderes tamaranianos heredados de su madre, aunque es algo extraño que no pueda disminuir el temperamento.

Volteo a ver a Talia agarrar al tipo del suelo, comienza a enredar una cadena por su cuello y me alejo de Thomas para caminar hacia ella. Se detiene al instante, alzando la mirada para verme con incredulidad.

» ¿Cómo te enteraste de sus poderes?

La mirada de Talia cae en la de Thomas y él entrecierra los ojos, pero ella hace una mueca enojada y se queda callada.

—Me lanzó de un edificio hace cuatro años.

La sorpresa pasa brevemente antes de que la ira consumiera mis pensamientos.

—¿Qué hiciste qué?

—No lo lancé, él se cayó —se justifica, mirándome.

—¡Es lo mismo, querías lanzarme! —grita Thomas, aproximándose a ella pero mi mano en su pecho lo detuvo.

—Tranquilo. —Bajo la mirada a mi hijo y noto que su mal temperamento otra vez vuelve a saltar.

Antes de que pudiera decirle algo a Talia, el comunicador en mi oreja recibe una llamada.

» No intentes nada. —amenazo a Talia, antes de aceptar la llamada y alejarme un poco para responder.

Damian, escucha —era padre—. La Liga está en emergencia.

—¿Qué sucedió?

Veo a Thomas casi clavarse los dedos en los ojos mientras le hacia un gesto a madre, advirtiéndole que la estaba vigilando. Talia rueda los ojos indignada y observa al tipo casi muerto.

Una cosa cayó desde el cielo en Star City, según el informe y los videos parece ser un portal.

—¿Dónde está McGinnis? —interrogo, confundido por ser a quien llama cuando el área de la Liga de la Justicia le pertenece a ese mocoso.

De camino.

—Entonces no me necesitan, ¿para qué me llamas?

Hay una breve pausa antes de que diga:

Mar'i también se dirige hacia allá.

—¿Qué? —mi voz se había alzado a un tono superior del que quise.

Thomas voltea rápidamente y parece haber escuchado lo que padre acaba de decir porque se acerca mirando mi comunicador con atención.

» ¿Qué tan peligroso está?

—Aún no saben, pero hay una alta probabilidad de que la situación sea catastrófica.

*

Los últimos capítulos:')

✓ METANOIA | DAMIAN WAYNE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora