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TERRY.

"Nightstar aparece en Gotham, salva al administrador ejecutivo de Arkham y reivindica el poder de los héroes sobre Ciudad Gótica."

Releo la noticia en la pantalla del celular una y otra vez. Ella era una alienígena. ¿Cómo no me di cuenta antes? Ese tipo de belleza exagerada es inhumano. Ahora comprendo porqué Bruce la dejo venir junto con el niño. El niño. ¿También tiene poderes?

Ajusto los auriculares en mis oídos y subo todo el volumen de la canción mientras deslizo el dedo sobre la pantalla. La imagen de Nightstar está en primer plano por todas partes, desde el noticiero, las redes sociales y mi grupo del colegio.

—Terry.

Están más emocionados con la repentina aparición de Nightstar que con el regreso de Batman.

—Terry.

No puedo culparlos, la primera noche fue fatal. Pude contra Sr. Frío y todo su séquito pero no pude evitar el incendio.

La respiración sobre mi cuello causa que vea a Maxine mirar mi teléfono sobre mi hombro.

—¿Te gusta Nightstar?

—¿Qué? —la observo confundido.

—Estás viendo la misma foto hace cinco minutos.

—¿Y por qué me miras hace cinco minutos? —contraataco, apagando el teléfono y guardándolo en mi bolsillo—. Solo tengo curiosidad por la noticia del día.

—¿Sí? —abandona su asiento detrás de mí y se sienta junto a mí—. A mí me genera más curiosidad que estés yendo a la escuela a tiempo, ¿qué pasó hoy?

—No te incumbe, Max.

—Oh, vamos.

La verdad era que mamá comenzaba a armar teorías, que me gusta llamar teorías conspirativas, piensa que mis llegadas tardes a casa o mis faltas de la escuela se debe a que estoy inyectándome drogas. Lo sé porque la vi revisando mi mochila mientras murmuraba cosas sobre una aguja, cuando la confronté solo me pidió explicaciones de porqué llegaba tarde a casa otra vez.

Debo simular ser un chico obediente y bueno, aunque claramente no era ninguna de las dos.

*

Empujo la puerta de la mansión y me adentro metiendo el celular dentro de la mochila, los mensajes de Max eran cada vez más dramáticos, al parecer se puso de acuerdo con mamá para creer que estoy metido en drogas. Detengo mis pasos al ver a aquél niño en el suelo, a diferencia de mi hermano Matt este niño parece agradable, pero extraño a veces. Como ahora, que está en el suelo con una hoja y trazando líneas en ella con un fibrón amarillo.

—¿No se enojarán tus padres si estás tirado ahí? —hablo, acomodando la mochila en mi hombro y acercándome a ver qué es lo que dibuja. Eso no parece un dibujo, parecen garabatos.

—Mamá está estudiando y papá se fue al trabajo, el abuelo Bruce dijo que puedo dibujar donde quiera.

—¿Y preferiste el suelo?

Se encoge de hombros.—Es más cómodo.

—Oye, niño —me acuclillo frente a él.

—Me llamo Thomas —dice enojado.

—Thomas —asiento—. ¿Qué sabes sobre tu madre?

—Que es mi madre.

—Sí, pero, ¿Qué hay de tu familia materna? ¿Sabes quiénes son?

✓ METANOIA | DAMIAN WAYNE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora