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DAMIAN.

No puedo creer que acepté. Es ridículo, pero pensé en lo que esto significaba y prefiero asegurar que Wayne Enterprise caiga en mis manos antes de que padre decida dársela a uno de sus empleados. Solo que, no estaba preparado para regresar a la mansión o a vivir en Gotham.

—Es gigante —dice Thomas, apoyándose entre el asiento del acompañante y el del piloto para observar la mansión frente a nosotros.

Mar'i ríe y voltea a verme, pero solo puedo gesticular una mueca.

Tomar Wayne Enterprise significaba tomar la mansión y lo que también significa que podría darle un mejor futuro a Thomas.

Estaciono el auto frente a los escalones y soy el último en salir del auto, presionando los dedos tan fuerte sobre el volante que sentí el cuero quemarme la piel. Inhalé y exhalé, debía tranquilizarme. Hago esto por mi familia, debo hacer esto por ellos. Abro la puerta y salgo.

El día de hoy era extraño, podía observar el sol en Gotham, era casi irónico, como si la ciudad nos diera la bienvenida.

Saco los bolsos de los asientos traseros y rodeo el auto, viendo las grandes puertas de roble abrirse. Mar'i agarra de la mano a Thomas en cuando él intenta ir a la fuente que permanece seca y con enredaderas sin podar. Todo este lugar parece en decadencia.

El sonido del traqueteo de la madera me hace voltear, padre aparece por la puerta con el bastón en su mano y una sonrisa iluminando su rostro apenas Thomas corre hacia él.

—¡Abuelo!

Corre a sus brazos y padre lo alza con uno solo.

—Tienes que evitar correr, puedes lastimarte.

—El abuelo puede lastimarse —responde, haciéndolo reír.

Mar'i se adelanta con un bolso en su hombro y yo me quedó abajo dudando de lo que estoy haciendo. Estoy uniéndolo con ellos, ¿esto no es peligroso?

—Hola, Bruce —saluda Mar'i.

—¿Cómo estás, Mar'i? Luces bien.

Ella le sonríe.

—Tal vez mejor que tú —bromea—. No deberías hacer fuerza por tu columna...

Se acerca a agarrar a Thomas pero él alza su mano y niega.

—Puedo alzar a mi nieto.

Su mirada pasa de Mar'i y se desliza por el jardín hasta caer en mí.

—Hola, padre. —saludo, acomodando la cinta de los bolsos en mi hombro antes de subir los escalones hacia ellos.

—Damian —sonríe—. Me alegra que estés aquí.

Lo miro un poco, realmente se ve como la mansión en este momento: la barba sin afeitar, pequeñas arrugas en su rostro y su cabello oscuro medio canoso está algo largo.

—Igual yo —asiento.

Mar'i sonríe emocionada.

—Thomas dijo que quería saber más sobre la mansión, tal vez ahora puedas mostrárselo —dice, y sé que intenta que el ambiente no decaiga en algo tenso, lo que me hace sonreír a medias.

Padre sonríe y mira a Thomas.

—¿Te gustan los libro?

—¡Me encantan los cuentos!

—Tengo toda un biblioteca para ti entonces —dice, abriéndonos la puerta con un movimiento de su bastón.

Este viejo es fuerte por más que tenga la columna quebrada. Mar'i es la primera en entrar, seguida por padre y yo soy quien cierra la puerta. Pero nos detenemos a unos pasos de entrar, el lugar está empolvado por ciertas partes, muebles tapados con plástico y hojas secas en las esquinas.

✓ METANOIA | DAMIAN WAYNE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora