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MAR'I.

—¿Quieres tranquilízate, por favor? —papá se mete en mi camino y me detiene.

Obstaculiza la puerta principal extendiendo los brazos a ambos lados y poniendo su cara de "¿estás loca o qué?".

—Voy a ir a buscar a alguien, vuelvo enseguida —intento pasarle por el costado pero vuelve a obstaculizarme el paso—. Papá, sal del camino.

—No —me toma por los hombros y me detiene—. Cálmate y explícame qué te pasa. ¿Qué sucede?

Exhalo y cierro los ojos tratando de calmarme pero aún sigo sintiendo la energía removerse en mi interior con furia.

»Es por él, ¿cierto? —vuelvo a mirarlo al escuchar sus palabras—. Mar'i, lo sé —un escalofríos recorre mi espalda y mi cuerpo se tensa—. Sé que tú y Damian tienen algo.

Su mirada es extraña porque por primera vez veo en sus ojos decepción y enojo dirigido hacia mí.

—Yo... —alejé sus manos—. Íbamos a decírtelo hoy, en serio.

Retrocedí un paso pero no me atrevo a apartar la mirada de la suya.

—¿Estás así por él? Te dije que solo te usa...

—No es por eso —lo interrumpo—. Creo que algo le pasó.

—¿Flatline?

—¿Cómo sabes?

—Ella me lo dijo todo.

—Voy a matarla —gruño, tratando de pasar por su lado pero él vuelve a detenerme.

—Basta —me advierte—. No vas a ir a buscar a nadie, solo vas a ponerte en peligro.

—Sabes que no es cierto, puedo enfrentarme a ella pero no quieres que lo haga.

—Mar'i, no vas a pelear por él.

—Deja de decirme qué hacer o que no hacer, estoy entrando en crisis en este momento porque sé que algo no anda bien —doy un paso al frente—. Voy a buscarla, ahora.

Él intenta decir algo pero sus palabras son cortadas por el timbre de la casa. Ambos nos miramos unos segundos y después volteamos a ver la puerta, él es quien la abre, no sin antes darme otra mirada. Pero ninguno de los dos estaba preparado para ver a la persona detrás de la puerta y bajo el pórtico.

Ahí estaba la mujer que quería encontrar para darle una lección, aunque al parecer ya le habían dado una y muy dolorosa.

Flatline tenía el rostro ensangrentado, una enorme herida en el estómago que dejaba chorrear sangre sobre el suelo del pórtico, ya no traía su chaqueta de cuero y parte de su ropa estaba destrozada.

—Se lo llevaron —es todo lo que dice mirándome directamente a mí.

—¿A dónde?

—Egipto —le da una mirada de reojo a mi padre y vuelve a mirarme—. Asúan.

—¿Quién? —reprimo las ganas de tomarla del cuello para que lo dijera todo, para que se disculpara y para que admitiera que arruinó nuestra relación por un motivo secundario.

—Nyssa Al Ghul.

—Es peligroso —repite papá cuando doy un paso al frente—. Son asesinos, Mar'i, no una obra de teatro donde las cosas son fingidas...

—¿Crees que no lo sé? —lo miro y aparto su brazo que se extiende delante de mí como una barrera—. He estado viviendo la vida que tu querías para mí, papá, pero fuera de toda esa vida soy una mujer que fue entrenada por una raza guerrera alienígena. Así que déjame ir.

✓ METANOIA | DAMIAN WAYNE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora