Destinadas // Meddison

Regalo De Aniversario

Narra Meredith

He estado trabajando como loca últimamente, muchas cirugías, consultas y cosas que benefician a mi carrera. Lo malo de ésto es que casi no pude coincidir con Addison, tomé muchos turnos nocturnos, casi no tuve tiempo de verla, la extraño demasiado, cuando yo llego a casa, ella se va, necesito a mi linda novia conmigo.

Hoy es nuestro primer aniversario, así que pedí un par de días libres, mis horas extra de este último mes van a compensar por completo esos días perdidos, tengo todo bajo control.

Narra Addison

Nada está bajo control, Meredith no quiere verme, mis nervios están por las nubes y mis amigas no guardarán mi secreto por mucho tiempo. Al menos creo que mis síntomas pueden significar algo bueno.

- ¿Estás vomitando otra vez? - preguntó Amelia desde afuera del baño.

- Acertaste - dije, volviendo a vomitar.

- Nena, hoy es su aniversario, espero que le digas la verdad de una vez por todas - dijo, abriendo la puerta del baño sin importarle nada.

- Lo sé, lo sé, hoy es el día...a menos que esa prueba salga negativa, en ese caso, beberé hasta desmayarme - dije, sentándome en el suelo, mentalmente agotada.

- Vamos, campeona, levanta esos animos y ayúdame a preparar el estúpido pastel para tu novia - dijo, dándome unas palmaditas en la espalda.

Enjuagué mi boca y la acompañé a la cocina, me está ayudando demasiado, es un amor. Cuando Mer regrese ésta noche, estaré esperándola con varias sorpresas, sólo espero poder ver esa hermosa sonrisa en su rostro al mostrarle mi regalo.

Narra Meredith

Pasé mi día buscando hermosas cosas para sorprender a mi chica, flores, chocolates, zapatos, una linda carta y...lencería, estoy segura de que va a encantarle. No sólo serán cosas materiales, también tengo planeado dedicarle todos y cada uno de mis días libres, con amor, mimos, sexo y tiempo de calidad juntas.

Llevé ropa linda al trabajo para poder cambiarme y arreglarme, sólo lo mejor para el amor de mi vida.

Al llegar a casa, me encontré con la sorpresa de que todo estaba decorado con pétalos de rosas y velas aromáticas, era la escena más bonita del mundo. Seguí mi camino hacia la cocina y allí estaba ella, mi sueño hecho realidad, la razón de mi felicidad, mi novia.

- ¡Felíz aniversario! - dijo, con lágrimas que parecía haber estado derramando durante todo el día.

Se veía pálida y su sonrisa era demasiado fingida...algo raro está pasando aquí. La abracé y la besé bajo la luz de las velas, fué algo precioso, me moría de ganas de abrazarla y tenerla cerca.

- Feliz aniversario, pimpollito hermoso, perdóname por estar ausente todos éstos días, pero descuida, tengo toda una semana planeada para tí, salidas, sorpresas, todo lo mejor - dije, acariciando ese rostro maravilloso.

- Eres...increíble Mer, no tienes que pedirme disculpas por nada, te amo, te amo demasiado, me diste el mejor año de toda mi vida - dijo, sin poder dejar de llorar.

- Amor ¿Qué pasa? - pregunté, limpiando esas lágrimas que caían por sus mejillas.

- Nada, sólo estoy emocionada, eso es todo ¡Ven aquí! Preparé un pastel, espero que sepa bien, también tengo flores y...- se detuvo en medio de su frase, apoyando sus manos sobre la encimera para empezar a llorar, era un llanto de tristeza.

- Hey, amor, puedes decirme qué sucede, mi vida, somos un equipo - dije, increíblemente preocupada por ella.

- Yo...quería darte una linda sorpresa - lloró, mirando a su alrededor.