Destinadas // Meddison

Marcas Evidentes

Narra Meredith

De la noche a la mañana, Addison dejó de hablarme, dejó de solicitarme como interna y dejó de salir para algo que no fuera el trabajo, por lo que no volví a cruzarme con ella en el bar, en verdad empezaba a disfrutar de su compañía. Es como si toda su luz hubiera sido apagada, me preocupa, Derek se muestra amable conmigo, incluso amistoso, pero ya he visto marcas en Addison más de una vez..no me gusta ésto, no quiero que la lastime.

- Mer ¿Qué opinas? ¿Debería seguir mi instinto? Porque en verdad quiero impresionar a la doctora Shepherd - preguntó Izzie, descolocándome por completo.

- Lo siento...no estaba prestando atención, mi cabeza es un desastre ahora mismo - me disculpé, suspirando e intentando volver a la realidad.

- Descuida, creo que me sirvió hablar sola, voy a confiar en mi intuición, gracias Mer - dijo, besando mi mejilla para ir nuevamente a trabajar.

Ella siempre me hace sonreír, tiene una alegría contagiosa. Me quedé haciendo tareas básicas que Bailey me había encargado, no es mi labor favorita, pero me ayuda a sumar puntos, aún así, estoy alerta por si llega a haber algún caso interesante, no quiero que nadie me gane los mejores.

Derek pasó frente a mí y me saludó con su mano, sonriendo y brindándome un sentimiento de amistad, como si eso fuera posible entre nosotros dos. Sonreí levemente y volví a enfocarme en mi trabajo como si él no existiera.

- Hola...¿Te gustaría obtener puntos extra? Porque puedo dártelos - murmuró una voz desconocida desde mis espaldas, dibujando un gesto de asco en mi rostro.

- No, tengo mis propios méritos - respondí, volteando de forma desafiante.

- Vaya...un trabajo difícil, me gusta - dijo el hombre, intentando seducirme de manera muy insistente.

Antes de que pudiera seguir contestándole para ponerlo en su lugar, un puño se estampó contra su cara, haciéndolo retroceder varios pasos.

- ¡Shepherd! - gritó Richard, con un tono de voz que nunca había escuchado en él, estaba furioso.

Los miré completamente asombrada, nunca había visto a Derek actuar con tanta violencia, me quedé muda. Addison se quedó petrificada, mirando la escena desde lejos, sin saber cómo reaccionar, mis ojos se plantaron en ella al verla tan consternada, me gustaría poder volver a hablarle.

- ¡Voy a matarte! Aléjate de mi esposa - le dijo Derek al nuevo doctor...creo que ya sé quién es éste sujeto.

- Derek, ven aquí - insistió el jefe, de forma aún más amenazante, forzándolo a calmarse e ir tras él.

- ¿Estás bien? - le pregunté al extraño, intentando disimular que mi único interés en ese momento era Addison, aún a la distancia.

- Sí, puedes curarme con unos besos si quieres - dijo, sin perder el toque de galán.

- Mark...- dijo Addison, acercándose a él con un paño para limpiar su labio roto y su nariz.

- Hey...te ves hermosa - dijo él, acariciando su cabello como si extrañara sentirlo entre sus dedos.

- Cierra la boca, iré por hielo - dijo ella, dedicándome una mirada dulce y amigable antes de marcharse.

- Iré contigo, no quiero que te pierdas - dijo Mark, aprovechando su oportunidad para estar a solas con ella.

Él la siguió, mientras que Derek lo amenazaba con sólo mirarlo desde la oficina de Richard. Todo se volvió demasiado tenso en muy poco tiempo, fue un desastre.

Narra Addison

Curé la herida de Mark mientras él se perdía en mis labios, poniéndome más nerviosa de lo que me gustaría.