Destinadas // Meddison

Festejo Interrumpido

Narra Meredith

Recibí una de las llamadas más aterradoras de toda mi vida y tuve que correr a la clínica. Alguien había enviado algo espantoso, la policía, los guardias y algunos de nuestros amigos estaban invadiendo la clínica privada de Addison para buscar algún indicio.

Algunos peritos de la policía estaban analizando el contenido de esa maliciosa caja mientras yo esperaba con Addie sentada sobre mi regazo.

- No quiero que te hagan daño - dijo, apoyando su cabeza sobre mi hombro y escondiendo su carita.

La besé y acaricié su cabello, intentando darle algo de tranquilidad.

- Estaré bien, te lo prometo - dije, a pesar de que el miedo me invadía y me consumía.

Jamás pensé que algo así volvería a pasarnos luego de que Derek murió, ahora no sólo temo por mí y por Addison, sino también por nuestros niños y nuestros bebés.

- El cráneo en la caja era simple utilería, no es humano - dijo uno de los peritos, acercándose a nosotras con cautela.

Ambas dimos fuertes suspiros de alivio, fue demasiado aterrador pensar en que alguien pudo enviarnos un cráneo real...era demasiado espeluznante. Abracé a mi novia y le dí muchos besos, al menos algo de todo éste escándalo resultó no ser tan grave.

- Tuve demasiado miedo - murmuró ella, sin alejarse de mis brazos.

- Lo sé, lo sé, cariño - sobé su espalda y sentí cómo su pancita de repente hacía un pequeño movimiento.

- ¡Amor! ¿Sentiste eso? - pregunté, colocando mis manos sobre su vientre.

- Sí...creo que se movió, Mer, ella puede moverse...- dijo, soltando unas cuántas lágrimas.

No sabíamos si el bajo desarrollo de nuestra bebé iba a permitirle tener movilidad o un crecimiento normal, pero acaba de darnos una señal de que va a estar bien...sé que va a sobrevivir, ella puede lograrlo.

- Esa es mi bebita, estoy muy orgullosa de tí, mi princesita - dije, acariciando la pancita de mi novia sin poder dejar de soltar lágrimas de madre amorosa.

- Es fuerte como su mami - dijo Addison, besándome sin parar, siempre que hacemos eso nuestras hormonas terminan alterándose y los besos inocentes se convierten en besos candentes.

- Amor...tranquila - dije, entre besos y risas.

- Lo siento, tus labios son aditivos - se excusó, mirándome de arriba a abajo.

Amo a ésta bella pelirroja calenturienta, aunque no siempre elija el mejor lugar o momento para provocarme, es irresistible.

Narra Addison

La búsqueda de Sam siguió como siempre, los policías reforzaron sus sistemas y enviaron patrullas a recorrer distintas partes de la ciudad, pero seguimos sin saber nada sobre su paradero.

Al menos no volvieron a llegarme cartas ni paquetes en este último mes, lo cuál es un gran alivio, sobre todo ahora que tengo 6 meses de embarazo, una novia embarazada de 5 meses y dos niños a punto de cumplir 3 años. Estoy poniendo toda mi energía en su pequeña fiesta, ya que este año, celebraremos en un salón con juegos y podremos invitar a los amiguitos de la guardería de mis hijos, se divertirán muchísimo.

- Cariño, llevas hora y media buscando decoraciones por internet ¿Cuántas cosas piensas comprar? - preguntó Mer, acercándose a mí mientras arrastraba sus pies.

- Aún no compré nada, estoy viendo opciones - expliqué, mostrándole mi amplia búsqueda.

- ¿Es necesario que lo hagas a media noche? La bebé necesita dormir - dijo, abrazándome por detrás para convencerme de ir a la cama.