Amor en París

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Narra Meredith

Cuando aterrizamos, tuve que despertar a mi novia con varios besitos, adoro ver su sonrisa resplandeciente cuando la despierto con tanto amor.

- Yo llevaré tus cosas, tú vé a la salida con Amy - dije, besando sus labios mientras ella se desperezaba.

- Te amo - dijo, mientras yo me iba a la puerta para poder buscar nuestras maletas con tiempo.

El bolso de mano de Addie pesaba más que mis maletas, trae demasiadas cosas, y también demasiados bolsos de mano, pero no volveré a tener esa discusión con ella.

Busqué nuestro equipaje y las esperé sentada en el aeropuerto. Cuando llegaron, venían conversando con Francesco, quien traía su brazo enganchado al brazo de MI NOVIA.

- Mer ¿Tienes mi bolso? Le enviaré un mensaje a Kai para decirle que ya llegué - pidió Amy al verme.

- Aquí tienes, también lleva tus maletas - dije, dándole sus cosas para enfocarme en los dos repentinos mejores amigos.

- ¿Sabes? Mi sueño siempre fué ser papá, poder formar una familia - mencionó, acariciando la pancita de Addie.

- Ooww¿Nunca lo intentaste? - preguntó ella dulcemente.

- Sí, con una de mis ex parejas, pero resulta que soy infértil - dijo, queriendo empatizar con ella.

- Pues, a mí me dijeron que era infértil ¡Y mírame ahora! - rió ella, regalándole esa hermosa melodía a un francés idiota y presumido.

- Ahora eres la embarazada más bonita de todo el mundo - dije, yendo con ella para darle un gran beso.

- Aaaww ¡Te amo! - exclamó, soltando el brazo de Fran para perderse en los míos.

- Y yo a tí, mi vida - le dí muchos besos ruidosos que retumbaron por el aeropuerto.

- Bueno...yo...estaba diciéndole a Addison que vivo en un complejo de apartamentos cerca del hotel en el que van a quedarse, así que si necesitan un guía turístico, sólo llámenme - dijo, guiñándole un ojo a Addison.

- ¡Gracias! Lo haremos ¡Au revoir, Fran! - saludó mi chica, con una gran sonrisa.

Lo ví irse, queriendo prenderle fuego con mi mirada, odio a los franceses.

- Ya avisé que estamos aquí, sanas y salvas, ya podemos ir al hotel - dijo Amy, acercándose a nosotras.

- C'est magnifique ¡Andando! - no sé por qué está tan contenta, pero me encanta, así que me dedicaré a disfrutarla.

Antes de irnos, me agaché y besé esa linda pancita.

- Están en Francia, mis bebés hermosos - dije, sintiendo una pequeña patadita que me hizo emocionar.

- Serán los niños más mimados del mundo - dijo Amy, mientras yo les hacía caricias.

- Sí, lo serán, y demasiado - rió Addie, pasando sus manos por mi cabello.

Les dí unos últimos besos a mis bebés y luego subí para sujetar a mi novia.

- ¿Quieres un beso francés? - pregunté, apretando su cintura.

- Oui - respondió, deseando mis labios.

La besé a mitad de ese hermoso aeropuerto en París, creando una escena mágica que hubiera deseado que nunca terminara, podría besarla en cada país del mundo sin cansancio.

Narra Addison

¡Estamos en París! Mis bebés están super inquietos y mi apetito está disparado, así que sólo pasamos al hotel para dejar nuestras cosas y luego poder ir a degustar algunas delicias dulces.

Destinadas // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora