Síntomas Sospechosos

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Narra Addison

Decidí dejar que Archer, Naomi y Violet se hicieran cargo de todo éste escándalo con Sam. Por mi parte, me ocupé de poner una orden de alejamiento para sentirme más segura, él no va a acercarse a mi familia.

Mi prioridad ahora, es cuidar y mimar a mi novia embarazada, cada día me enamoro más de ella.

- Amor ¿Puedes traerme una porción de tarta de manzana?- preguntó, al ver que yo estaba despierta.

- Cariño, es casi media noche ¿De dónde voy a sacar tarta de manzana? - sus antojos están bastante descontrolados.

- Es un antojo del bebé - suplicó, haciéndome caritas tiernas para que no pudiera resistirme.

- Tú ganas - me resigné, dándole un besito rápido y acariciando su vientre.

No puedo decirle que no, es la mujer más bella y adorable de todo el mundo. Me vestí y me dirigí a las calles nocturnas para buscar el antojo de mi mujer, al menos Amy decidió acompañarme, está muy paranoica desde que supo lo de Sam, simplemente se niega a dejarme sola.

- Podríamos comprar unos tragos para el fin de semana, quiero festejar el embarazo de Mer - dijo, mirando por la ventanilla a una tienda de licor.

- Pero Mer no puede tomar, no tiene sentido- dije, sabiendo que sólo era una excusa para beber.

- Vamooss, invitaremos a las chicas, será divertido - insistió, sacudiendo mi brazo de forma molesta e insistente.

- Está bien, ya deja de sacudirme, me dan mareos - me quejé, riendo y aparcando resignada frente a la licorería.

- Te amo, te amo, te amo - repitió, besando mi mejilla.

Le dí un pequeño golpecito en el brazo y bajamos juntas para comprar lo necesario. Para ser honesta, con todas las cosas que están pasando, no me vendría nada mal tener una noche de tragos y descontrol. Llenamos un carrito con tequila, vino, cervezas y algo de vodka, será un fin de semana alocado.

- ¿Seguras que tienen edad para comprar alcohol, señoritas? - coqueteó el vendedor, mirándonos de arriba a abajo.

- Ni lo intentes, tiene novia y dos hijos, sin contar a un bebé en camino - irrumpió Amy, cuidando mi relación.

- Auch ¿Qué hay de tí? - preguntó el muchacho, dirigiendo su mirada hacia mí hermana.

- Mi estado civil siempre es confuso...pero te mantendré al tanto - respondió ella, dedicándole un guiño coqueto, admito que sí es un chico muy guapo.

Pagué las bebidas y salí con ella de la mano, yendo de regreso al auto.

- No puedo creer que coquetearas con él - dije, riendo y observándola con asombro.

- Soy una caja de sorpresas, preciosa - dijo, con un gesto pícaro.

Ambas reímos para luego dirigirnos a alguna pastelería, tienda, súper mercado o cualquier lugar que estuviera abierto y vendiera tarta de manzana. Bajamos en varios lugares, pero todos estaban cerrados, sólo una tienda aún seguía abierta, tuvimos que correr para evitar que cerraran sus puertas en nuestras caras.

Nos dejaron entrar de muy mala gana, al menos pudimos llevarnos la última porción de tarta de manzana de toda la ciudad, tuvimos demasiada suerte.

Narra Meredith

Me quedé dormida esperando a Addie, demoró mucho más de lo que yo creí que tardaría.

- Mi amor...mi vida, despierta - susurró esa dulce voz mientras depositaba besitos en mi rostro.

Destinadas // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora