Fugitivo

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Narra Meredith

Una enfermera me advirtió que había escuchado gritos desde una habitación cercana, pero no estaba muy segura de qué se trataba. Acababa de escuchar la noticia de que Derek había escapado, así que pensé lo peor.

Richard estaba yendo a la sala de titulares para reunirse con Addison, así que lo seguí para poder asegurarme de que ella estaba a salvo.

- ¡¿Ahora sí vas a dejar que te haga mía?! ¿O piensas seguir luchando? - exclamó la voz furiosa y desquiciada de Derek.

Richard abrió la puerta de una patada y lo vimos intentando arrancar las bragas de Addison, quien estaba inconsciente en el suelo, con marcas por todo su rostro y cuello.

- ¡¡Aléjate de mí niña!! - gritó Richard, sujetando a Derek por el cuello y asfixiandolo como si una furia interna lo hubiera poseído.

- ¡¡Seguridad!! ¡¡Ayuda!! - grité por los pasillos para alertar a alguien.

Regresé hacia Addie, quién empezó a escupir sangre, estaba muy herida, no puedo creer que le haya hecho ésto.

- Mi amor, cariño, aquí estoy - dije, sujetando su cabeza y apoyándola en mis piernas.

Ella sólo empezó a llorar, sin poder decir una palabra. Richard y Derek estaban golpeándose mutuamente y eso sólo lograba alterarla más.

- Addie, respira, por favor - repetí, intentando hacer que recuperara el aire.

- Vete, Meredith, llévala a urgencias, llama a la policía, yo lo retendré aquí - dijo Richard, sosteniendo a Derek contra una pared.

Asentí y la cargué en mis brazos para llevarla lejos de aquella escena. En el camino, me crucé con Cristina, quien no entendía nada de lo que estaba pasando.

- ¡¿Fue Derek?! ¡¿Por qué aún nadie ha matado a ese imbécil?! - exclamó, buscando una silla de ruedas para llevar a mi novia a la sala de trauma.

- No lo sé, sólo quiero que ella esté bien, ayúdame - rogué, con un nudo en la garganta.

En ese momento, Addison volvió a escupir sangre e intentó levantarse para caminar por sí misma.

- Cariño, quédate quieta, por favor, sé que todo se ve confuso ahora, pero quiero ayudarte ¿Sí? - dije, limpiando su boca y reteniéndola en la silla.

- Mer...él tenía una...tenía una navaja - dijo, quitando su mano de su abdomen para dejarme ver una herida que había empezado a sangrar mucho más fuerte, ni siquiera había visto eso.

- Por dios ¡Richard está solo con él! - exclamé, mirando a Cristina para que fuera a buscar ayuda.

- Descuida, iré por los guardias, lleva a Addison con Teddy, ella sabrá qué hacer - gritó mientras corría de regreso a la sala de titulares.

Llevé a mi novia a traumatología y todos se quedaron demasiado impactados, el lugar se había vuelto un caos.

- Addison ¿Puedes verme? Dime qué sientes- dijo Teddy, controlando sus reflejos.

- Frío...- murmuró Addie, con sus manos temblorosas.

- Es por la pérdida de sangre, tranquila, vas a estar bien - llamó a un equipo de enfermeras que la ayudaron a trasladar a Addison a una camilla para examinar de cerca sus heridas.

Todo pasó tan rápido que empecé a tener un ataque de ansiedad. Al verme en ese estado,  Alex ingresó a la sala y me abrazó para contenerme, repitiendo que todo iba a salir bien.

- La herida no es profunda, debe ser una navaja de bolsillo, voy a anestesiarla y a suturarla, ella va a estar bien - aseguró nuestra amiga, dándome algo de tranquilidad.

Destinadas // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora