Propuestas a través del Pacífico

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Narra Addison

Amo a mi novia, acabo de pasar la semana más romántica de toda mi vida, me llevó a lugares hermosos, pasamos tiempo juntas y todo fluyó de forma natural.

Por otro lado, los franceses me programaron una nueva reunión presencial, adaptándose a mis condiciones, tuve mucha suerte con eso. Estoy muy emocionada por ésta reunión, cuando le conté a Pierre que no podía viajar por mi embarazo, no tardó en tomar un vuelo directo a Estados Unidos sólo para verme, creo que me gané su cariño y su confianza en éste último tiempo ¡Bien por mí!.

La asociación médica francesa está muy interesada en mí y en mi desempeño, podría lograr cosas muy grandes con ellos, es como un sueño hecho realidad.

- Bebé, no dormiste en toda la noche ¿Estás emocionada? - preguntó Mer, mientras yo arreglaba mi ropa frente al espejo.

- ¡Siii! Finalmente siento que las cosas me están saliendo bien, te tengo a tí, estoy embarazada y ahora podría conseguir el trabajo de mis sueños - dije, empezando a llorar de manera automática.

Ella me abrazó y me dió besos dulces y amorosos que me derritieron por completo.

- Te mereces toda esa felicidad y mucho más, mi princesa - dijo, besando mis labios una y otra vez.

- ¿Crees que voy a agradarles? - pregunté, mirándome al espejo una vez más.

- Van a amarte, es más , ya lo hacen - aseguró, abrazándome por detrás y dejando besitos en mi hombro.

Ella y mi bebé logran que mi ilusión crezca mil veces más, siento que sólo van a pasarme cosas buenas.

Narra Meredith

Ésto es un desastre, Addison se reunió con esos franceses y al parecer se quedaron completamente enamorados de ella...los entiendo, obviamente, pero éste plan no es nada conveniente.

El problema es que quieren llevársela para trabajar en europa, en alguno de sus grandes hospitales, dándole un cargo muy alto debido a su estatus. Ella está muy felíz, pero yo no estoy convencida, no siento que sea una buena idea.

- Chicos, tenemos que hablar sobre Addison- anuncié, luego de reunir a nuestros amigos en la cafetería.

- Estoy de acuerdo, apenas tiene como un mes de embarazo, no podemos justificar que se siga robando mis postres, he intentado ser amable, pero todo tiene un límite - dijo Cristina, poniendo las manos sobre la mesa.

- ¿Qué? No, no es eso, me refiero a su propuesta laboral con los franceses - dije, dejando a un lado el asunto de los postres.

- Están locos por ella, seguramente la ayuden con su clínica, no le veo nada de malo - dijo Callie, apoyando a su amiga.

- Quieren que vaya con ellos a Francia, eso es lo malo - expliqué, dejándolos mudos.

- Hay que aceptar que es una gran oportunidad, no a cualquiera le ofrecen un puesto tan grande a nivel internacional - dijo Mark, siendo lo más objetivo posible.

- Sería tan lindo vivir en Francia...hay tantas cosas para ver, podríamos recorrer París y miles de lugares llenos de historia y romance - dijo Lexie, como una princesa de cuento de hadas, abrazando a Mark con amor.

- Entonces ¿Soy la única preocupada por ésto? - pregunté, viendo cómo todos asentían sin dudarlo ni por un segundo.

- Sólo deja que las cosas fluyan y se desenvuelvan, si algo no te convence, sólo háblalo con ella - dijo Amelia, poniendo una mano en mi hombro.

- Sí...tal vez estoy exagerando - admití, respirando e intentando tomar las cosas con más calma.

Luego de esa charla, continué tranquilamente con mi trabajo, antes de poder regresar a casa. Addie se había ido más temprano, así que iba a encontrarla al llegar, ya extraño sus besos.

Destinadas // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora