Destinadas // Meddison

Tragos y Molestias

Narra Meredith

Nuestros amigos y familia llegaron a casa, elevando el ánimo y haciéndonos sentir en un ambiente muy festivo. Todos me abrazaron y admiraron mi pequeñísima pancita de 6 semanas, se siente bien ser el centro de atención.

- Te ves radiante, ya te lo dije en el trabajo, pero no puedo parar de repetirlo - dijo Teddy, con una gran sonrisa.

- Gracias, a veces me siento algo insegura, pero tengo a Addie para que resuelva todas mis dudas, ella es mi salvadora - dije, mirando a mi mujer con todo el amor que podía expresar.

- Son demasiado lindas - dijo Arizona, apoyándose sobre el hombro de Callie.

- ¿Cómo han estado tus síntomas? ¿Muchas náuseas? - preguntó Lexie, acariciando mi vientre.

- En realidad casi no tuve mareos ni náuseas, sólo muchos antojos, cansancio y antojos sexuales - expliqué, haciendo que las mejillas de Addie se pusieran rojas.

- Qué afortunada eres, pelirroja - bromeó Mark, uniéndose a la charla.

Fue un rato muy entretenido, hablamos de todo y de nada a la vez, intentamos evitar los asuntos del trabajo y todo lo referido a Sam para no provocar estrés o incomodidad, ésta noche era exclusivamente para pasarla bien.

Luego de cenar pizza, empezaron a servir tragos, Amy se ofreció a prepararlos y los cargó con bastante alcohol, es su especialidad. Cristina fue la primera en aventarse un buen shot, extraño nuestras noches de juerga.

- Tomaré uno por tí, amiga - dijo, tomando otro a mi salud.

- Gracias por tu sacrificio - dije entre risas, observando cómo todos empezaban a ponerse alegres.

Addie tomó un par de tragos, pero no parecían sentarle muy bien, estaba rara y me preocupaba. Alex propuso salir al jardín trasero para disfrutar de la noche, así que lo seguimos y yo aproveché para apartar a mi novia del grupo y hablar con ella en un rincón.

- Cariño ¿Te sientes bien? - pregunté, acariciando sus mejillas que se sentían demasiado calientes.

- Sí, sólo creo que esos shots subieron demasiado rápido, hace mucho que no bebía - dijo, intentando que yo mantuviera la calma.

- ¿Segura que sólo es eso? - insistí, dejando que mi instinto de mamá se pusiera en acción.

- Sí, no te preocupes, mi vida - dijo, dándome un besito y tomando mi mano para regresar con los demás.

No me quedé del todo convencida, pero supongo que sí ella dice que todo está bien, debo confiar en su palabra.

- ¿Recuerdan cuando Mer era sólo una pequeña interna que deambulaba por el hospital? - preguntó Mark, como si fuera un padre orgulloso.

- Sí, y ahora es una pequeña cirujana titular que deambula por el hospital - dijo Callie, haciendo reír a todos.

- Es pequeña, pero poderosa - dijo Addie, riendo y haciendo muy obvio el hecho de que ya estaba bastante borracha.

- Ésta pequeña cirujana podrá aplicar para jefa de cirugía muy pronto, así que les conviene ser amables conmigo - bromeé, amenazando a mis amigos.

La estábamos pasando muy bien, es divertido ver cómo todos se emborrachan, sobre todo Addison, su estado de ánimo es muy inestable cuando bebe y es muy graciosa.

- Meerrr...quiero besitos...- dijo, susurrando en mi oído de forma muy obvia.

- Ya te dí besitos, amor - dije, evitando que sus hormonas se encendieran.